Stranger in Paradise (Un extraño en el paraíso)

Holanda (2016)

Producción documental dirigida por Guido Hendrikx, programado en el Festival Documenta Madrid y nominado a mejor documental. Hasta un centro de internamiento en el sur de Italia se traslada Valentijn Dhaenens, es un funcionario europeo que aplica los trámites burocráticos para dar asilo en Europa o dar la orden de repatriación a los refugiados que están en el centro, en su caso daría asilo en Holanda. Este actor, que hace de funcionario, nos presenta tres situaciones para que los espectadores observemos distintos prismas y opiniones acerca del tema de los refugiados. En la primera parte, nuestro protagonista en un salón donde se reúnen a todos los refugiados, les explica que prácticamente es una pérdida de tiempo que estén allí y que vuelvan a su país. Con cifras económicas que llevarían al desastre a los ciudadanos europeos y argumentos donde la integración de estos colectivos no es real (creación de guettos donde no aprenderían ni el idioma del país y nula integración laboral), solo podrían vivir en base a subvenciones, que vuelvan y luchen por hacer su país un lugar mejor como a los europeos les pasó en la II Guerra Mundial. En la segunda parte nuestro actor-funcionario habla con humanidad a los refugiados, gente que tenía una vida estable y que por la guerra les han dejado sin nada, les habla con admiración y serían bienvenidos a la Europa del bienestar. Para terminar, Valentijn Dhaenens, aplica la ley europea sobre el asilo a refugiados, unos pocos serán los elegidos para entrar a la humillante Europa, el resto serán repatriados, uno a uno les va comunicando su decisión y las razones. Nuestro protagonista ha hecho su trabajo y fuma un último cigarro en el aparcamiento donde llegan algunos de los inmigrantes que le piden que si les puede llevar a Holanda, obviamente se irá solo y con la "satisfacción" del deber cumplido. Entre cada parte del documental veremos antiguos monumentos europeos con música de fondo de grandes como Leonard Cohen.

Como cada año ya viene siendo una tradición, nos acercamos al festival Documenta Madrid que se realiza en la Cineteca del Matadero. Este documental fue todo un reto porque primero te deja desorientado y prácticamente alucinando, no sabes que pensar que ha querido plasmar el director sobre un tema tan controvertido y tan actual como el de los refugiados. Lo primero que hace es distinguir entre refugiado e inmigrante, personas que huyen de la miseria, normalmente gente sin recursos y analfabeta o refugiados que eran personas con una vida parecida a la europea, formados y que ha estallado un conflicto bélico en su territorio. Dividir el documental en tres partes es todo un acierto, cada parte representa a cada una de las opiniones que todo ciudadano europeo puede tener sobre este tema. Primero el cierre de fronteras xenófobo que representan los partidos ultra nacionalistas o de derechas, exponen sus motivos económicos para estar en contra del asilo y mantener una Europa cerrada. La segunda parte representa a una determinada utopía que predican muchos partidos de izquierda, una solidaridad que a veces tampoco es real y que sería insostenible, esa actitud patriarcal de la vieja Europa que debe darle lecciones a toda la humanidad. En la última parte se representan a los ciudadanos más centristas y tecnócratas. Ya hay unas leyes europeas que se pueden aplicar sobre este tema, que se apliquen sin ningún tinte político o sentimental, esto es lo que hay y no hay que darle más vueltas. Me parece un ejercicio cinematográfico impecable que da una patada en la espinilla a todo el norte opresor sobre el sur oprimido y que muestra esa superioridad moral que los europeos aplicamos sobre otros países, tanto en modo xenófobo como en el modo solidario.

Para Recordar: la sincera brutalidad de Valentijn Dhaenens en sus argumentos para el rechazo de inmigrantes en Europa, apoyado en las leyes de la UE hace que el destino de miles de inmigrantes sea la del retorno al infierno.

Para Olvidar: la hipocresía para afrontar esta realidad, en el sector conservador apoyándose en leyes totalmente injustas y el buenrollismo idealista de los socialdemócratas que predican unas teorías que llevadas a la práctica serían un caos.



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Colonia

Germany (2015)

Estamos en Santiago de Chile en la vísperas del golpe de estado contra Allende. Allí un grupo de idealistas alemanes, poseídos por el ímpetu juvenil, no temen a nadie ni a nada y mucho menos al ejercito. Una fuerza armada descontrolada y soberbia con carta blanca para hacer cualquier brutalidad con el consentimiento del sanguinario Augusto Pinochet. Nuestros protagonistas, Daniel y Lena, se ven envueltos en una reyerta que termina con el arresto del muchacho y su posterior traslado al Estadio Nacional. Bien es sabido, las barbaridades que allí ocurrieron. Sin embargo, Daniel tuvo la dudosa 'suerte' de no ser ejecutado; en su lugar lo mandaron a un centro oficial de tortura que estaba enmascarado como una asociación benéfica que se encargada de dar acogida a gente 'descarriada' llamada Colonia Dignidad. Con el beneplácito del corrupto nuevo gobierno, la organización religiosa, mantenía secuestrados a un puñado de hombres y mujeres a los que se trataba con vejación y, en determinadas circunstancias, se torturaba para extraer información para el ejercito. Un ejercito que se beneficiaba de otros negocios turbios del regente de la Colonia, el alemán Paul Schafer, como el tráfico de armas y personas. Una detestable institución en la que Daniel había conseguido sobrevivir a cambio de hacerse pasar por retrasado mental (cosa que tenía sentido tras las torturas a las que fue sometido). Su novia Lena no le ha abandonado a su suerte y tras enterarse que podría seguir vivo, decide por voluntad propia enrolarse en la secta de la Colonia Dignidad, asumiendo todo lo que ello conllevaba: abusos, palizas, situaciones limite... nada era peor que pensar que no podían estar juntos. Una vez dentro el siguiente paso es el más complicado: escapar de allí sin ser vistos. Misión casi imposible, teniendo en cuenta que Paul dirigía un verdadero ejercito y que la aislada Colonia tenia las mismas medias de seguridad que un campo de concentración ¿conseguirá la pareja huir de ese infierno y de paso hacer ver a la comunidad internacional como Pinochet ayuda a mantener un centro de tortura organizado?

En 2015 Florian Gallenberger dirige este curioso thriller que me sorprendió gratamente. Lo primero que me llamó la atención es que una película alemana se centrara en el drama de la dictadura chilena. Tiene sentido tras entender que la vergonzosa Colonia Dignidad, estaba gestionada por alemanes nazis simpatizantes del carnicero dictador. Lo segundo, descubrir que el film esta basado en hechos reales; es estremecedor como Paul Schafer, ex-militar nazi acusado de abusos y pederastia, pudo regentar impunemente durante décadas un complejo de tortura, trabajos forzados y esclavitud. La película de Florian, que parece por momentos una exageración de la situación real, resulta ser más fiel de lo que parece y nos relata unos acontecimientos verídicos que parecen sacados de una macabra película de terror. Si ya la situación da para una historia redonda, el realizador germano 'colorea' la trama con aspectos épicos que mantienen en tensión al espectador hasta los minutos finales, donde los protagonistas hacen un brindis al sol para culminar un largometraje que va de menos a más y convertir un drama categórico en un thriller político de obligado visionado para el que quiera conocer la terrible historia de la Colonia Dignidad.

Nota: 8.6

Para recordar: Que Florian saque al publico esta historia olvidada que nunca se debería olvidar
Para olvidar: La conclusión es algo comercial y rompe un poco el ritmo del drama; pero a mi no me disgustó


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Allende, mi abuelo Allende

Chile (2015)

Producción documental dirigida por Marcia Tambutti Allende, nieta del ex presidente chileno Salvador Allende. Esta película fue ganadora a mejor documental en el Festival de Cannes (Golden Eye). Todos ya sabemos la historia de Salvador Allende, el primer presidente socialista en Chile, el 11 de Septiembre de 1973 fue derrocado por el golpe de estado militar comandado por Augusto Pinochet y apoyado por los EEUU. Ese día Allende resistió en el Palacio de la Moneda hasta que no tuvo ninguna salida y en vez de dejarse capturar, se suicidó. La familia Allende fue respetada y los dejaron marchar al exilio. Su esposa Hortensia viviría con sus hijos y formarían una gran familia que ha difundido el legado de Salvador por todo el mundo. Pero lo que era una difusión de cara a la sociedad, era todo silencio en la intimidad de la familia Allende, apenas nadie hablaba del Chicho (que es como comúnmente llamaban a Salvador). Los hijos y posteriormente los nietos apenas sabían nada de su abuelo, como era en lo cotidiano, su personalidad, su ternura o como era como marido para Hortensia. Ahora Marcia hace un magnífico trabajo cinematográfico para saldar cuentas con la familia y también seguir con la difusión de la persona del Chicho. No es solo también ver la figura de Salvador Allende en la intimidad, si no también como era su familia y la influencia que él tenía sobre los demás, aquí es fundamental los pocos testimonios de Hortensia que ya se encuentra bastante mal y su memoria es muy débil. No podía ser que para Marcia su abuelo fueron algunas imágenes fijas que son las fotografías que hay en el archivo familiar.

Nos adentramos en un documental que tiene dos puntos fuertes, el primero y fundamental es que te emociona, algo muy raro en este género cinematográfico. Los sentimientos de la familia Allende están a flor de piel, hijos y nietos se reúnen para hablar alrededor de la casa donde Salvador vivió y donde ahora se encuentra Hortensia pasando los últimos días de su vida, es la vuelta a Chile. En esas conversaciones salen a relucir muchos recuerdos y sentimientos que han marcado la vida de esta familia. El segundo punto fuerte es que el documental te mantiene atento todo el metraje, siempre la directora tiene alguna sorpresa guardada que nos va descubriendo, parece como si lo tuviera guionizado pero no es así, Marcia grabó muchas horas y en el montaje es donde pudo hacer la magia de convertir algo que era un recuerdo familiar en una estupenda película, premiada y aplaudida en Cannes. Disfruté mucho visionando este documental, ves por ejemplo a la famosa escritora Isabel Allende hablando de su familia y todos parecen buena gente. Sin duda, Salvador (Chicho) estaría orgulloso de ellos.

Para Recordar: Allende no solo fue el presidente socialista derrocado en Chile por Pinochet, fue marido, padre y abuelo. Ahora mediante esta película podemos ver la persona de Allende, no su personalidad o el mito. Es la intimidad de este gran personaje del siglo XX.

Para Olvidar: ver a Hortensia Bussi, la mujer de Allende ya tan mayor. En sus ojos se reflejan la tristeza por haber perdido tan joven a su marido.



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