En una ciudad perdida del norte de Rusia vive Dima un humilde estudiante de arquitectura que trabaja de fontanero para ganarse la vida mientras se saca la carrera. Forma parte de la clase media. Una clase media hundida en la pobreza. En un piso de apenas 60 m2 vive con sus padres su mujer y su hijo. Es un tipo de principios al igual que su padre, algo que desde luego es incompatible con ganar dinero sucio. Una noche, haciendo una revisión de emergencia que no le compete, descubre que un viejo edificio de vecinos esta a punto de derrumbarse. Gente de la peor calaña, clase media-baja que no tiene aspiraciones porque el sistema les ha robado todo. 800 personas que no importan a nadie. Excepto al bueno de Dima. El muchacho, esa misma noche, va a hablar con la alcaldesa que esta emborrachándose con todos los concejales en una fiesta privada. Allí, Dima le explica la gravedad de la situación. La alcaldesa excéptica, ve peligrar su posición de poder si eso se filtra a la prensa. Pero lo peor, es que pueden salir sus trapos sucios. Trapos sucios que salpican a todos, desde el jefe de la policía hasta al concejal de urbanismo. Nadie esta libre de corrupción y por eso quieren ayudar a solucionar el problema. Un problema que se va complicando ya que nadie quiere acoger a 800 indeseables. Dimas aún cree en la justicia e intentará salvarlos a todos, incluso comprometiendo su vida, desafiando a un corrupto y malnacido sistema.
Buscando películas de nuevo y prolífico cine ruso, me encontré por casualidad con este “El Tonto”, que, a pesar de la xenofobia encubierta de IMDB con los films de este país, la nota era ¡8 sobre 10! Esperándome un thriller policíaco me di de bruces con un drama brutal que te golpea en el estomago desde los primeros minutos. Una atmósfera decadente y agobiante de la nueva Rusia, desde el punto de vista de una familia humilde y honesta que no quiere vender sus principios por dinero; unos “tontos” vamos. Por otro lado están los “listos” un puñado de políticos despreciables y corruptos que controlan la ciudad a su antojo. Pero esta es la única manera de progresar en aquel país, y la pesimista (o realista) visión del director nos hará rechinar los dientes en más de una ocasión. Pensando que algo bueno tiene que quedar en los corazones de la gente, la trama nos lleva por un camino oscuro en el que los personajes secundarios tomaran el control, el odio y la ignorancia serán los únicos ideales y los buenos serán, eso, tontos. Brutal film sobre la lacra de los políticos y la corrupción. Imprescindible.
Nota: 9.3
Para recordar: La conversación de la chusma en el gobierno durante el cumpleaños. Te deja con la boca abierta.
Para olvidar: Quizás un poco forzada la intervención de la policía, pero bueno quien sabe lo que se mueve en aquellas ciudades. Espero que sea un forzado del guión y no una práctica habitual.
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