Producción francesa dirigida por Jean Pierre Jeunet en el 2001 y premiada a la mejor película europea aunque el festival de Cannes le diese la espalda. Amelie no es una chica nada común, a causa de su enfermedad no fue al colegio y nunca tuvo amigos. Vio como su pez de colores caía a una alcantarilla, su madre fallecía y su padre le dedicaba más tiempo al gnomo de su jardín que a ella misma. A los 22 años descubre cual es su misión en la vida en la cafetería que trabaja en el barrio de Montmartre, su objetivo es ayudar a los demás sin que nadie se de cuenta. Asi ayuda a su portera reviviendo y cambiando los recuerdos sobre su marido, a la estanquera hipocondriaca a tener un nuevo amor y a su vecino que tiene los huesos de cristal a pintar alegre a la chica de un cuadro basado sobre uno de Renoir. Pero Amélie también tiene derecho a ser feliz y tendrá que decidir que hacer con el misterioso chico que barre debajo de los fotomatones, su gran amor.
Esta película algún crítico de cine la define como muy bonita y es cierto, yo la definiria como una fábula del cine moderno muy bonita. La mano del director Jeunet se nota como en su anterior trabajo en Delicatessen pero a esta producción la baña en un romanticismo que ciertamente funciona. A destacar sobre todo la interpretación de Audrey Tatou como Amélie porque sin ella y su aspecto angelical nunca nos hubiesemos imaginado una Amelie tan dulce. Muy recomendable para personas que quieran sorprender a su imaginación y que les guste la poesía urbana.
http://www.imdb.com/title/tt0211915/
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