Producción italiana del año 1960 dirigida por Federico Fellini, Palma de Oro en Cannes ese mismo año. Marcello Rubini es un papparazzi de la época de los años 60 en la ciudad de Roma, no es un periodista al uso, es elegante, guapo y lleva una vida golfa en la cosmopolita ciudad, frecuenta bares, fiestas nocturnas y siempre está acompañado de bellas damas. A la ciudad llega Sylvia, una celebridad del cine sueco para rodar una película en Italia, Marcello la acompaña desde el aeropuerto y se desenvuelve como nadie para entretenerla y poder acabar con ella borracho de poder. La insatisfacción de Rubini ante la vida que lleva puede parecer contradictoria pero es lo que ha elegido y sigue su camino hasta el final. Su dulce vida es maravillosa pero llena de sin sabores.
Es todo un honor para mi hacer la crítica de este clásico del cine europeo, el film es denso y a veces se hace un poco indigerible pero tiene trazos de genial obra. Los personajes están perfectamente construidos y estudiados, genial Marcello Mastroianni en el papel del papparazzi, tiene una credibilidad total su papel. Su padre, un "honrado" trabajador italiano en el fondo es tan o más golfo que él. Los papeles femeninos también están bordados, la bella Anita Ekberg como la estrella de cine que muchas mujeres han deseado ser y que también se darían un baño en la fontana de Trevi romana o Magdalena (significativo nombre cristiano) como la mujer que busca los sitios para hacerle favores a Marcello o también la sufrida Emma, la novia que aguanta todo a Marcello y que ve que no puede seguir con él. Quiero destacar la ambitación y la música de la película a cargo de Nino Rota. Merece la pena perder 175 minutos de tu vida en admirar el cine de Fellini en esta singular obra.
Para mas info, haz click aki
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
No hay comentarios:
Publicar un comentario