Fat City, ciudad dorada

Producción americana del año 72 dirigida por John Huston, Tully es un granjero alcohólico que fue un gran boxeador, un campeón que en el combate trascendental de su carrera es abandonado por su maestro, ahora intenta volver al boxeo pero la bebida y su amante Oma que si cabe es mucho más alcohólica que él y mucho más histérica le hacen una vida muy complicada. En un gimnasio conoce a un joven granjero que le ve maneras de campeón y se lo lleva a su maestro, el joven discípulo de Tully no va a resultar un boxeador completo a pesar de su buena técnica pugilística y opta por llevar una vida mucho más organizada que Tully.

Con un gran reparto actoral Huston construye un drama muy interesante, como he leído por ahí en una crítica sobre este film se trata de unos personajes que son derrotados que no perdedores, hombres que luchan contra el miserable destino que les aguarda en sus vidas aunque saben que van a perder, el caso de Tully es el más duro y a la vez enternecedor, un hombre que es el mejor pero por circunstancias ajenas a su persona ha acabado con una neurótica alcohólica y trabajando de sol a sol de peón en las granjas de EEUU. Recomiendo la película únicamente por visionar la escena final donde Tully le dice a un jovencísimo Jeff Brigdes en un escena inolvidable que no tiene lo que hay que tener para ser un verdadero boxeador, que solo es una mediania como boxeador porque le falta el valor que tienen los grandes boxeadores como antes el lo fue, Brigdes acepta su derrota y toman su café como dos buenos amigos que es lo que son a partir de verse la primera vez en el gimnasio.



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