Canadá (2012) Producción documental dirigida por Sarah Polley, premio del círculo de críticos de Nueva York a mejor documental entre otros premios de renombre. Esta es la historia de la familia de Sarah y sus hermanos a partir de testimonios de los propios familiares y de imágenes en fotos y películas rescatados para la ocasión. Los Polley comandados por Michael son una familia de artistas, tanto la madre como el padre se dedicaban al teatro y allí es donde se conocieron. Mientras vivía la madre de los niños, Michael era un hombre poco dado a la conversación, no sabía cuidar de sus hijos y dejaba todo el peso de la casa a la madre, que además seguía con su carrera artística, una mujer muy vital y activa. En la pareja hubo una crisis y ella se trasladó a Montreal desde Toronto para una obra de teatro, durante esa época la madre conoció a otro hombre, Harry, con quien mantuvo una relación y fruto de ella nació Sarah, la directora de este documental. Era un secreto a voces a que Sarah no se parecía a ninguno de sus hermanos y los rumores de que su padre no era Michael cada vez eran más intensos. Ahora en la actualidad la madre ya falleció a causa de un terrible cáncer y Sarah reúne por separado a todos los protagonistas de la historia de su vida para que cuenten su versión de los hechos. Aunque Michael no es el padre de Sarah siempre lo ha considerado así, porque después del fallecimiento de su madre, fue él quien cuidó a la más pequeña de la casa y entonces el padre sintonizó con los demás miembros de la familia, se puso las pilas ante la ausencia de la madre.
Cuando visionas el documental te crees que en realidad esta es la historia de la familia Polley, pero en realidad todo es una mentira que la directora cuenta al final de la película. Es por ello que aún es más sorprendente este relato, por que Sarah se inventa una historia de algo tan íntimo como es su familia y lo que pasó en su vida, es un trabajo muy fino porque hacer las películas en super 8 y mostrar esas fotos tan vintage es de currárselo muy mucho para su producción y que todo parezca muy real. Su único fallo fueron sus hermanos que sobreactuan un poco para intentarle dar más veracidad al relato, al contrario que su padre que lo hace muy bien y su supuesto padre biológico que es todo un personaje. Todo ello aderezado de buena música jazz que Polley siempre acierta poner en sus películas. No me extraña que esta producción haya sido tan premiada porque es un trabajo muy original y sorprendente. Queda de interesante reflexión pensar cual es el origen de cada uno y como ello determina nuestra vida en nuestras aficiones, habilidades y traumas. Siempre miramos al presente y sobre todo al futuro pero para comprender muchas cosas hay que mirar al pasado. Por ello recomiendo este interesante documental para pasar un sorprendente rato que inventa a reflexionar.
Para Recordar: Que nuestra personalidad y manera de ser dependen mucho de la genética y que la familia sea un desastre o no es muy importante. El guión que se inventa Sarah Polley para su familia es muy ingenioso.
Para Olvidar: Al ser un documental falso pues a veces se nota que están actuando, no son actores profesionales.
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Trailer en inglés.
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