Un afamado fabricante de muñecas ha creado su obra cumbre: una realista muñeca que le recuerda mujer muerta. El día de su terminación un terrible drama ocurre en su casa. Sus dos hijas mueren en circunstancias muy extrañas. El hombre echa las culpas al maniquí y lo culpa de estar poseído. Intenta destruirlo, pero la policía irrumpe en su casa y se lo lleva detenido. Muchos años más tarde, la cabeza de la muñeca es encontrada por unos diseñadores en una vieja tienda en Tokio. El cuerpo es restaurado y el juguete se utiliza como parte importante de una nueva obra de teatro que se estrenará en el verano. La obra de terror inspirada en la vida de la condesa de Bathory esta sufriendo retrasos debido a unas misteriosas muertes durante los ensayos Parecen causa natural, aunque los hechos que rodean a las tragedias son muy inquietantes. Los cuerpos aparecen como sin líquidos, tal y como estaban las hijas del fabricante de muñecas el día de su fallecimiento. La protagonista dice haber visto a la muñeca moverse y asegura ser la responsable de las desgracias. Algo terrible esta a punto de suceder y hay que estar preparado para enfrentarse al mal en estado puro.
Desde Japón el genial Hideo Nakata vuelve a los orígenes para dirigir una película de terror 'old school'. Y vuelve a 'los' orígenes y no a 'sus' orígenes. El espectador que vaya preparado a ver una evolución de The Ring o un homenaje a ese estilo, que se vaya olvidando, porque Hideo ha decidido grabar una pieza de terror bizarro de los años 70. Al principio esto me pareció un desatino importante; esperaba que todo diera un giro imaginativo e imprevisto y que estuviera más cerca de 'Dark Water' que del 'Muñeco Diabólico'. Pero no, todo es lo que parece y, al igual que otros como Tarantino, Nakata se ha permitido la licencia de rodar una película 'mala'. El director se divierte llevando a los límites del convencionalismo este largo con estética oriental y tufillo yanki. Si dejamos a un lado los prejuicios y catalogamos la pieza como homenaje a los clásicos, disfrutaremos un buen rato de 'sustos' fáciles y de sangre por doquier. Si vamos al cine en busca de la excelencia y de tener miedo con una obra compleja y original, este no es el caso amigos; seguid esperando a lo nuevo de Nakata.
Nota: 6.7
Para recordar: El viejo terror con nuevas tecnologías
Para olvidar: La broma que nos gasta el director con este guión
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