Italia (2013) Producción dirigida por Maria Sole Tognazzi, premio David De Donatello a mejor actriz (Margherita Buy) y mejor actriz de reparto (Fabrizia Sacchi). Irene es una inspectora de incógnito para hoteles y resorts de lujo, su trabajo consiste en visitar estos lugares y evaluarlos hasta el más mínimo detalle, desde la recepción, las habitaciones, instalaciones del lugar, servicio de comida, etc... Es un trabajo que evidentemente le hace viajar mucho y está poco por casa. Con ya más de cuarenta años, sigue soltera y sin hijos. Su familia es su hermana Silvia, sus dos sobrinas y su ex, Andrea, con quien conserva algo más que una buena amistad porque de vez en cuando se enrollan, a pesar de que él tiene pareja. Silvia está preocupada por nuestra protagonista, cuando sea mayor, ¿quién va a cuidar de ella? Sin embargo a Irene le da bastante igual, es feliz con la compañía de sus sobrinas y Andrea, pero es cuando tiene que trabajar, donde siente la soledad. Algún apuesto hombre de negocios se cruza en su camino pero ya ni siquiera mantiene aventuras con ellos. Visto desde fuera, su trabajo es muy bueno, vive rodeada de lujo y encima le pagan por ello, pero todo tiene una cara B, esa soledad donde tiene que mantener el anonimato, viajando constantemente y tanta perfección hace que uno llegue al aburrimiento. Además no puede tener una vida personal y familiar, algo a lo que ella ha renunciado pero hace que dude constantemente si su elección ha sido acertada. Echa de menos a veces a Andrea, ya no será su pareja porque está con otra mujer que sí satisface las aspiraciones familiares de este intermediario de la fruta. Mientras tanto, viajaremos a sitios tan bonitos y lujosos como resorts en Marrakech, el hotel Adlon en Berlín o un refugio en los Alpes para esquiar.
Comedia italiana romántica, algo que no frecuentamos en nuestra bitácora, entre tanto documental también hay espacio para este tipo de producciones que no suelen ser muy alternativas. En este caso nos encontramos con tintes de inteligencia y abordando que no todo el mundo es de color de rosa, algo que le suele pasar a este tipo de producciones y que a mí, personalmente me parece casi vomitivo. Afrontar el problema de la soledad para un trabajo tan bien remunerado, puede parecer un problema del primer mundo y que los pijos se quejan de vicio, pero está tratado de una manera muy honesta. La interpretación de Margherita Buy como Irene es muy convincente, de ahí que fuera premiada por esta película y la actuación de Stefano Accorsi como Andrea es más que correcta. En los actores reside el punto fuerte de este relato que no es muy original, pero sí efectista con grandes escenarios de las escalas que hace nuestra protagonista por su trabajo, desde luego, la película podría ser perfectamente patrocinada por una agencia de viajes. A destacar también la actuación al final del film de Lesley Manville como Kate Sherman, una artista que da una visión diferente a Irene de lo que es la vida de las mujeres solteras. Si quieren ver a Stefano Accorsi en una gran serie, les recomiendo 1992, una serie que aborda ese mismo año donde saltó el escándalo del caso Tangentopolis, una gran actuación y además productor y guionista de la serie. Más recomendable esta serie que esta comedia romántica, pero también necesaria para, por ejemplo, un domingo de resaca o una madrugada en soledad.
Para Recordar: que una vida plena no es solo lujo y buen vivir, también están las imperfecciones, así se consigue la autenticidad, merece la pena el fallo y cierta improvisación.
Para Olvidar: las comedias románticas son bastante insustanciales, en esta se añade un poco de inteligencia, es por ello algo diferente pero tampoco va a ser una producción que se quede en mi memoria.
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