Harold y su esposa han dirigido un negocio de muebles durante años. Siempre les ha ido muy bien; su secreto es fácil: productos de muy buena calidad a un precio razonable. Pero con la crisis, el mundo del mobiliario esta bastante estancado, aunque de momento, Harold no ha pensado en cerrar. Y como todo es susceptible de ir a peor, un mal día la multinacional IKEA abre un establecimiento justo enfrente de la tienda del matrimonio. Ese golpe es 'mortal' y de la noche a la mañana, la tienda familiar cae en bancarrota y Harold debe deshacerse de sus mejores piezas a precio de saldo. No entiende por qué la gente puede preferir mesas y sillas de baja calidad en lugar de sus robustos productos. Harto de la sociedad y de la realidad que le ha tocado vivir, solo y sin esperanza, decide emprender un viaje desde su Noruega natal para ¡secuestrar al fundador de IKEA! Ingvar Kamprad, que así se llama el sujeto, es un huraño millonario, muy inaccesible y del que apenas se conoce nada de su vida privada. Esto no detiene a Harold, que se ha fijado como objetivo dar con el origen de todas sus desgracias. Una pistola, un viejo coche y mucha rabia contenida es lo que aporta a una causa más que perdida. Sin embargo, el azar querrá que se tropiece con Ingvar y que los dos entablen una relación de lo más particular que desvelará lo patético que puede llegar a ser uno de los tipos más ricos del mundo.
Simpática comedia noruega que nos presenta una idea que a más de uno se nos ha pasado por la cabeza: cargarnos al dueño de la maldita IKEA. Con tan atrevido y original planteamiento, el director comienza esta especie de road-movie de manera brillante, con altas dosis de humor negro y denuncia social. Sin embargo, el guión se va atascando poco a poco hasta diluirse en conversaciones bastante triviales entre los dos ancianos protagonistas. Es entonces cuando el interés del espectador se centra en conocer el desenlace de la extraña relación, que pasará de rocambolesca a insulsa y aburrida. Esta transición está claramente descontrolada y el realizador no hará nada por reconducir la historia hacia una culminación al menos digna que deje con buen sabor de boca al público que tanta esperanza puso en una obra que, a priori, promete originalidad. Pero no es así, y la última media hora confirma la debilidad de una trama que comenzó de manera ilusionante pero que no pudo encontrar el camino hacia la brillantez en la recta final.
Nota: 6.8
Para recordar: La relación de Harold con su hijo.
Para olvidar: Lo pesado que es el fundador de IKEA.
Para mas info, haz click aqui:
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
No hay comentarios:
Publicar un comentario