Francia (2014) Producción dirigida por Laurent Cantet (director de la La Clase) con la colaboración del escritor habanero Leonardo Padura. Ganador del premio de la crítica del Festival de Sao Paulo a mejor director. Cinco amigos se reúnen en una terraza de La Habana, la vista panorámica es impresionante de esta ciudad caribeña y nuestros amigos se disponen a celebrar el regreso de Amadeo después de 16 años de exilio. Son Tania, Eddy, Rafa, Aldo y el propio Amadeo. Amigos desde la infancia que siempre tuvieron una gran relación, al volver Amadeo surgen de nuevo los recuerdos entre copas de ron y canciones de Serrat. Al principio todo es muy bonito, es el regreso de un amigo de toda la vida, pero conforme la noche avanza y el amanecer va asomando, los amigos se preguntan por que Amadeo dejó la isla de repente sin previo aviso y ahora ha vuelto. Además Amadeo anuncia que su visita a La Habana no es temporal, sino que se va a establecer de nuevo en Cuba. La verdad irá surgiendo poco a poco y lo que fue una traición por parte de Amadeo cuando se fue, tendrá una explicación. Vivir en Cuba no es fácil, al ser un régimen puede haber problemas y la única solución para no salpicar a más personas es el exilio. Es muy duro dejar tu tierra pero ahora Amadeo quiere volver a su amada Habana y tener la bendición de sus amigos, será una noche inolvidable.
Aunque la película sea de producción francesa, es 100% cubana. Ante nosotros tenemos a cinco amigos de una misma generación de cubanos que siempre han vivido bajo el mandato de Fidel Castro, al principio con la ilusión por la utopía y después el desengaño de un régimen que te marca férreamente y controla toda tu vida. El relato tiene dos aciertos que le hacen muy atractivo, el primero es el gran guión que construyen Cantet y Padura para los actores, diálogos brillantes y con mucho sentido, se nota mucho la mano de Padura, un gran escritor cubano, premio Príncipe de Asturias cuyas novelas sobre el inspector Mario Conde son muy recomendables. El segundo acierto es la gran interpretación por parte del elenco de esa maravillosa terraza habanera. No parece que estén actuando, parece que han metido una cámara oculta y así han sido filmados, un gran trabajo por parte de los cinco. La película no tiene defectos, ni siquiera tiempos muertos ni pasajes aburridos que uno puede pensar que pueden ocurrir antes de su visionado, todo encaja a la perfección. Lo único es que esto no es cine, para mi es una obra de teatro que se ha montado posteriormente. De hecho, existe la novela que después de ver la película, te entran ganas de leer. Es un gran relato que personalmente recomiendo, sobre todo para entender la realidad de muchos cubanos que han sufrido la desilusión por lo que era una gran idea que no pudo ser.
Para Recordar: los diálogos de nuestros cinco protagonistas, tenemos la fe en la supervivencia, el desencanto por el exilio y sobre todo la alegría de vivir.
Para Olvidar: esta película no es cine, es una obra de teatro.
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