Afganistán (2013) Producción dirigida por Barmak Akram, ganador al mejor guión en el Festival de Sundance. Wajma es una adolescente estudiante en Kabul, vive junto a sus padres y hermana. Lleva una vida tranquila en la escuela y al salir se junta con sus amigas. En una de estas salidas conoce a Mustafa, un joven camarero de carácter sociable que seduce a Wajma. Nuestros protagonistas se van conociendo y pronto entablan una relación que han de llevar de manera clandestina debido a las rígidas normas musulmanas que tienen en Afganistán. Aunque se esconden, son felices y alegres en la intimidad. Wajma está perdidamente enamorada de Mustafa y quiere que le haga su esposa. Por su parte Mustafa también lo pasa bien con Wajma pero no quiere ir tan rápido, le gusta esa clandestinidad. Los acontecimientos se precipitan tras descubrir Wajma que está embarazada, indudablemente el niño es de Mustafa, por mucho que él quiera dudarlo. Ahora nuestra protagonista se encuentra ante un gran problema. Mustafa no se quiere hacer cargo de ella y del embarazo, pasa de ser un tío sociable a un cobarde que no responde por sus hechos. Ante esto, Wajma acude a su familia, primero a su madre que es mucho más comprensiva y luego se enterará el padre. Ante tal deshonra el padre tiene que decidir si defender el honor de su familia y desterrar a Wajma o defender a su querida hija ante este sinvergüenza. De primeras no duda ni un momento y encierra a su hija junto al ganado a vivir, le hace pasar frío y miserias. El padre hará un intento de conversación con Mustafa pero este será infructuoso. La suerte de esta joven está echada y será desterrada de su familia, no sin antes casi perder la vida y con gran pena por parte de su madre.
En el mundo occidental aun hay muchas barreras y comportamientos para llegar a la igualdad. Vemos esta historia y a pesar de la desigualdad que aquí existe, nos echamos las manos a la cabeza de la barbarie que se nos está mostrando. Una pobre niña que simplemente se ha enamorado del chico equivocado que quería pasar un buen rato. Este tipo de películas tienen algo muy bueno que es demostrar y visualizar lo que queda por avanzar en sociedades tan retrasadas y ancladas en tradiciones machistas como es la afgana. Pero también tiene el punto negativo que nos hace creer que nosotros somos mucho más comprensivos y racionales que esos bárbaros de oriente, es como que somos superiores moralmente y nos hace sentir bien, somos una sociedad mucho más avanzada en Madrid que en Kabul. Es cierto que aquí es más avanzado, aunque la religión católitca siempre esté de por medio y no quiera medidas anticonceptivas o abortivas. En la religión musulmana es mucho más fuerte y si aquí antes las niñas de familias con mayor poder adquisitivo iban a Londres para abortar, en el caso de Wajma te destierran y te vas sola a otro país que no conoces a realizar esa operación en condiciones penosas. Están son algunas de las reflexiones que te deja este interesante relato que fue merecidamente premiado en Sundance y que por supuesto recomiendo.
Para Recordar: en las sociedades musulmanas el papel de la mujer es de mero objeto que tiene que ser obediente primero al padre y luego al esposo. Cualquier mínima actuación que se salga de los estrechos límites de esta obediencia es castigado duramente.
Para Olvidar: que un padre pueda tratar a una hija suya de una manera tan dura y exacerbada.
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Trailer con subtítulos en inglés
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