F.F. Jenkins es una excéntrica hija de millonarios neoyorkinos que está cerca del ocaso de su vida. Con todos los sueños que el dinero le ha permitido cumplir, es el claro ejemplo de persona exitosa en aquella sociedad. Junto con su joven y apuesto marido, el señor Bayfield, son la envida de la clase alta norteamericana. Sin embargo Florence tiene una espina clavada en el corazón: la de ser aclamada por su persona no por su herencia. En uno de sus últimos intentos por conseguirlo, es animada por los 'pelotas' de sus amigos para que se dedique al mundo de la música. Todos dicen que tiene una voz maravillosa, cuando la realidad es que canta peor que un grillo. Pero eso no importa cuando hay muchos dólares de por medio. Su marido contratará a un músico que no hace preguntas y pagará al público para que sea fiel a su mujer. Intentando controlar la risa, todos la adulan y le hacen pensar que es una estrella. Sin ser consciente de la farsa, la 'cantante' se ve con fuerzas de actuar en el legendario Carnegie Hall. Estos son palabras mayores y sus allegados intentarán disuadirla de tal acción, pues en ese caso el público estará totalmente fuera del control del imperio Jenkins ¿cual será el desenlace final de esta curiosa burla?
Llevaba tiempo sin comentar una comedia y me pareció buena idea incluir esta pieza del británico Stephen Frears. Basadondose en la peculiar vida de Florence Foster Jenkins y respaldado de manera brillante por Meryl Streep, el director consigue crear una curiosa y divertida trama para mostrarnos como se puede engañar a la industria musical cuando se dispone de dinero. Podría decirse que el caso real de Miss Jenkins fue un preludio a lo que ocurre hoy en día en ese mundo gracias al marketing de la Mtv, los 40, etc. Gente sin talento que triunfa gracias al dinero. Aunque esto quizás es hilar demasiado fino, pues la intención del Frears es filmar una historia curiosa, fiel a los eventos que ocurrieron a mediados del siglo XX, humana y por momentos dramática, gracias a la maestría de Meryl en el desenlace del film. Sin más ambición que entretener, la historia de Florence es muy recomendable para los que gusten de comedias actuales hechas para gente inteligente (cosa muy difícil de encontrar en la cartelera actual). Se me escaparon varias carcajadas con esta comedia al borde del melodrama que fue una de las grandes sorpresas del 2016.
Nota: 7.4
Para recordar: Las reacciones iniciales del pianista de Jenkins.
Para olvidar: Quizás los 'flirteos' constantes con el drama que se consuman en el desenlace final.
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