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miércoles, febrero 28, 2018

Ghadi

Líbano (2013)

Producción dirigida por Amin Dora a partir del guion Georges Khabbaz, ganadora del premio a mejor director en el festival de Mannheim-Heidelberg. Leba es un profesor de música, felizmente casado con Lara, viven en un pueblo costero de El Líbano y tienen 2 hijas, llevan una vida de barrio y todo es rutina y normalidad. Todo esto cambia cuando Lara se queda de nuevo embarazada, por fin el matrimonio va a tener al deseado varón de la familia, se va a llamar Ghadi. Durante el embarazo, el médico advierte a los padres que el niño va a venir con una discapacidad, a pesar de ello, no hay aborto y siguen adelante. Ghadi nace con síndrome de Down y se tira prácticamente todo el día sentado en la ventana de la casa que da a la calle, casi siempre gritando. Estos gritos molestan mucho a los vecinos del barrio, Ghadi apenas deja dormir al vecindario y de día también los gritos son una constante. Muchos vecinos hartos de estos ruidos, deciden acudir al ayuntamiento, que los padres se hagan cargo de Ghadi, lo saquen de la ventana y deje de gritar, dicen que parece el demonio y que el muchacho debería ingresar en alguna institución con cuidadores que traten sus necesidades especiales. Leba y Lara no quieren que Ghadi ingrese en ninguna institución ni tampoco irse del barrio. Por ello inventan que Ghadi no es que sea el demonio, es un ángel que ve todo lo que hacen los vecinos y que grita por sus pecados, él podrá liberarlos y concederles sus deseos. Todo orquestado por Leba y sus amigos, consiguen que Ghadi sea adorado por los vecinos y vayan incluso a hacerle ofrendas a cambio de sus deseos. El problema es cuánto tiempo va a poder mantener Leba esta mentira.

Lo que empieza como un drama y un gran problema se convierte en una comedia donde no te puedes creer y seguir al pie de la letra lo que estás visionando. Lo interesante que deja este film es la moraleja acerca de la religión, cómo un grupo de personas con un par de hechos que parezcan extraordinarios, los tienes comiendo de tu mano y adorando cualquier persona u objeto. Ghadi es esa persona que pasa de ser repudiado a adorado por la intervención de su padre y sus amigos para convencer al barrio de que es un ángel. Algo que nos podría sonar a cachondeo pero que es el negocio que han hecho todas las religiones monoteístas a gran escala. Pero no es una película que quiera hacer esa crítica a las religiones, todo es bienintencionado y Leba organiza toda esta gran mentira por amor a su hijo, no es por lucro personal o beneficio propio, quiere a su familia unida y los quiere un montón. Por eso nos encontramos ante una comedia de corte amable donde los protagonistas son muy buenas personas y manda un mensaje humanista con algo de optimismo. Este relato sin duda es para todos los públicos y podría verse cualquier sábado por la tarde en vez de ver alguna película española de la época de la dictadura que emite cine de barrio en la televisión pública.

Para Recordar: la ingenuidad y la inocencia que rezuma la película, es todo bienintencionado, un alegato de amor hacia las personas discapacitadas.

Para Olvidar: la ignorancia y la fe en la religión de las que decimos que son las personas capacitadas. Es relativamente sencilla mediante creencias absurdas controlar a la gente.




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lunes, febrero 19, 2018

Looking for Eric (Buscando a Eric)

Reino Unido (2009)

Producción dirigida por Ken Loach, premio del jurado en el Festival de Cannes. Eric (Steve Evets) es un cartero en Manchester con una vida muy desastrosa y tendencias suicidas. Divorciado dos veces, vive con los dos hijastros de su segundo matrimonio. Dos adolescentes bastante rebeldes, fumadores de hierba y que no hacen más que meterse en líos. Tiene una hija de su primer matrimonio que le pide que cuide de su bebé, una preciosa nieta. Esta niña va a ser el vínculo de unión de Eric con su primera mujer, Lily, quien en realidad fue su único amor. Se conocieron muy jóvenes, al quedarse Lily embarazada a una temprana edad, se casaron muy pronto. Todo lo echó a perder Eric, con sus miedos, fobias y también algo de alcohol, ahora también de vez en cuando le roba un poco de hierba a sus hijastros. Siendo tan desastre que ni siquiera puede acercarse a hablar con Lily, es un hombre bastante querido por sus compañeros de trabajo, es solidario y leal. A todos les une una afición que cultivan cada fin de semana, es la de ver al Manchester United y el héroe de Eric es precisamente alguien que se llama como él, el jugador francés Eric Cantona de los diablos rojos. Cuando Eric ya está a punto de hundirse del todo, encuentra en Cantona una especie de ángel de la guarda salvador que le aconseja sobre la vida y qué camino tomar para conocerse a sí mismo. Eric tiene que ganar confianza, pedir perdón y ejercer de padre y abuelo, mucha gente lo necesita y con la ayuda de Cantona y sus compañeros del trabajo podrá recuperar al menos una amistad con Lily y resolver los apuros con la mafia que tienen sus hijastros.

En muchas ocasiones me he encontrado opiniones de la gente sobre el cine que a ellos este arte lo que les gusta es simplemente entretenerse, no quieren producciones con retorcidos argumentos o películas donde se estén desarrollando desgracias, ya es la vida bastante dura para que también te la recuerde una pantalla de cine. Personalmente no estoy de acuerdo con esta afirmación, creo que el cine es mucho más y por eso es considerado un arte. En 'Buscando a Eric', Loach que es un director conocido por el cine social y realista que realiza, logra también sacar una comedia que entretiene, así que tiene doble mérito, ya que, muestra una realidad y a pesar de la desgraciada vida de nuestro protagonista, te saca en bastantes ocasiones una sonrisa. Por el argumento podría parecer un telefilme de sobremesa, pero tiene algo más, unos actores que realizan muy buenas interpretaciones (la sorpresa fue bastante grande ver a Cantona que lo hace bien), un guión escrito por su inestimable colaborador Paul Laverty y un ritmo que hace que te enganches a lo que te está contando Loach. Estoy de acuerdo con Cantona, lo que te hace grande no es tu labor personal, es la labor de tu equipo, por eso él de lo que está más orgulloso de su carrera es de sus pases de gol, más que de sus propios goles. Una película que recomiendo por entretenida y simpática, incluso para quien no le guste el fútbol.

Para Recordar: es un drama social que funciona, te entretiene y a pesar de las desgracias, te ríes. Hay un tono optimista en este drama y no hay nada de panfletario en esta producción de Loach.

Para Olvidar: el final es un poco irrisorio pero no se me ocurre otra manera de acabar la película, termina a modo de vodevil.




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sábado, febrero 17, 2018

Stalker

URSS (1979)

En un futuro apocalíptico, los Stalkers son personas que se adentran en un lugar prohibido y peligroso conocido como 'La Zona'. Se dice que es un entorno maldito, infectado de peligros a raíz del impacto de un meteorito procedente del espacio exterior. No obstante, si se cosiguiera sobrevivir, allí se puede alcanzar un edificio donde los deseos se vuelven realidad. Este es un goloso reclamo para aventureros y gente desesperada que aún tiene fé de encontrar un mundo mejor. Y es entonces cuando un Stalker hace de guía. En el siguiente viaje, el protagonista acompañará a 2 personajes que ocultan su nombre real y se hacen llmar El escritor y El profesor. Los 3 se adentrarán en un bosque en el que las autoridades ha restringido la entrada. Pero un Stalker sabe como burlar la seguridad y tras un corto viaje en vagoneta, pararán en el valle que acoje el edificio donde se cumplen los deseos. Tras caminar durante horas por parajes bastante cochambrosos, divisarán una nave medio en ruinas, atravesada por un riachuelo. Tras adentrarse en el edificio llegarán a la habitación donde pueden pedir algo que necesiten. Sin saber muy bien como hacerlo, los protagonistas discutirán sobre el peligro de un sitio así. El profesor y su amigo estan dispuestos a volarlo por los aires. Sin embargo el Stalker los disuadirá y juntos volverán a la ciudad de origen a filosofar en el bar donde se conocieron.

Enamorado de Solaris, la obra cumbre de Andrei Tarkovsky, tenía muchas ganas de seguir visionando la corta filmografía de este mítico realizador soviético. Por supuesto, la opción más fácil era otra obra legendaria: Stalker. Siguiendo una idea similar en cuanto al tiempo (un futuro ficticio), el espacio sin embargo será diametralmente opuesto a Solaris. La pieza que nos ocupa hoy el blog, esta ambientada en una decadente sociedad donde las personas no tienen ninguna esperanza. Con planos largos y paisajes de lo más mundanos, el director ruso trata de mezclar diálogos poéticos y profundos con ambientes sucios que llegan a rozar lo desagradable, creando una atmósfera incómoda que nada ayuda en disfrutar de la historia. Una historia, por otra parte, bastante inconexa y que requiere de una buena versión de la cinta. Cuando hablo de versión, me refiero a una traducción fiel. Para el espectador que no es nativo, resultará difícil entender muchas situaciones si elige los subtitulos en ingles; si se opta por el castellano, una traducción deficiente hará perder peso al guión. Un guión extremadamente personal y complejo del que honestamente dudo que haya una interpretación adecuada en otro idioma que no sea el ruso. Cabe destacar las actuaciones de los protagonistas interpretando unos personajes que serán puestos al limite conforme van alcanzando la sala principal de 'La Zona'. En definitiva, una ambiciosa y extremadamente intima película de Tarkovsky que soloamente hará las delicias de los muy cinéfilos que sean capaces de 'confiar' en los traductores del texto original.

Nota: 7.1

Para Recordar: Las tribulaciones en el bar.
Para Olvidar: Los sucios exteriores del edificio abandonado. 

 

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jueves, febrero 08, 2018

El sacrificio de un ciervo sagrado.

United Kingdom (2017)

El prestigioso doctor Steven Murphy es una eminencia en el hospital donde trabaja junto a su mujer Anna. Son la pareja perfecta que vive el sueño americano al lado de sus dos hijos. Una gran casa, sueldazos y respeto de toda la sociedad es lo que han conseguido esta modélica pareja. El involucrado médico, tiene una curiosa amistad con Martin, un tímido muchacho poco más de 18 años con el que se ve con cierta frecuencia fuera del trabajo. Al principio no esta nada clara la relación con el joven, pues es evidente que la diferencia de edad (Steven es 30 años mayor que el) y clase social es importante. Se podría pensar que Martin era un hijo bastardo con el que se veía esporádicamente debido a los remordimientos del doctor; o también podría entenderse que el recatado matasanos tenía intenciones sexuales con el imberbe adolescente. Lo que si estaba claro es que por alguna razón sus encuentros no eran del todo públicos y eran muy esporádicos. Esta situación no era del agrado del chico, quien poco a poco empieza a acercarse más y más a la vida privada del Dr. Murphy. En un primer momento transitando por el hospital donde trabaja y en segunda instancia, yendo a la casa de la familia. La sorprendida esposa, Anna, pide explicaciones a su marido, quien finalmente reconoce que es hijo de un ex-paciente. Martin es encantador y rápidamente es integrado en el acogedor seno de esa familia perfecta. Aunque tanta felicidad nunca se puede sustentar en el mundo real y la ilusión se desmorona cuando una extraña enfermedad diezma las fuerzas de los hijos. Son momentos muy duros y obviamente el desconocido es apartado del grupo. Aunque no será tan fácil deshacerse del dulce Martin, sobretodo cuando desvele su más oscuro secreto.
 
El realizador griego Yorgos Lanthinos, vuelve a perturbarnos con una obra sucia y oscura que golpea en los cimientos de los más violentos instintos humanos. Desde una atmósfera sosegada y tranquila, los protagonistas se irán retorciendo en sus instintos más bajos hasta consumar el terrible plan trazado desde el principio. Con brillantes interpretaciones de Kidman, Farrel y, sobretodo, Barry Keoghan, el rocambolesco guión de Yorgos fue un triunfo para la crítica en 2017, brillando en festivales como Cannes y Sitges. Sin embargo, desde mi punto de vista, esta nueva 'provocación' del director griego no es un paso al frente tras su anterior pieza, la 'redonda' Langosta. Si bien, comparado con la cinta que le sirvió de tarjeta de presentación en el mundo del cine, Canino, la obra que comentamos ha ganado en agilidad narrativa, mis perspectivas eran otras tras leer críticas en diferentes medios. Cierto es que de nuevo nos sorprende y que la puesta en escena es notable; pero el desarrollo argumental nos deja con la sensación agridulce de vivir una paranoia surrealista y violenta, cuando de lo que estábamos siendo testigos es de una intensa historia de suspense y drama. Cuando (casi) todo se aclara, el desenlace decepciona al ser lineal y, en cierto modo, absurdo. De todas formas, para el espectador que siga buscando la sorpresa en el cine, le recomiendo esta intensa historia de Yorgos.
 
Nota: 7.6
 
Para recordar: Farrel y 'su ruleta de la suerte'.
Para olvidar: Que no queda claro la mano de Martin en los acontecimientos.


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lunes, febrero 05, 2018

Omar

Palestina (2013)

Producción dirigida por Hany Abu-Assad, premio del jurado en la sección 'Una cierta mirada' en el Festival de Cannes. Omar es un joven panadero que salta el muro entra Gaza y Cisjordania para ver a su amor secreto, Nadia, una muchacha cuyo hermano, Tarek, es amigo de nuestro protagonista. A pesar del peligro para saltar el muro, Omar lo saltará las veces que hagan falta por ver a Nadia y lograr la aprobación de la familia de ella para hacerla su esposa, por supuesto, Nadia, está enamoradísima de Omar. Pero esta historia de amor no va a ser tan fácil, vivir en Palestina tiene muchos riesgos y Omar junto a Tarek y Amjad, otro amigo de la pandilla, disparan contra un soldado israelí que fallece. Esta escaramuza les va a salir muy cara, sobre todo a Omar porque es detenido por los hebreos. Una vez que lo trasladan a Israel, allí es torturado para que hable y diga quienes más estaban involucrados, el servicio secreto israelí, el Mossad, uno de los mejores del mundo, le ofrece trabajar para ellos a cambio de su libertad. Omar acepta el trato, quiere seguir viendo a Nadia y hará lo que haga falta por conseguir el compromiso con ella, para ello, tiene que disimular su nueva condición de agente infiltrado y también engañar al Mossad para que no detengan a sus amigos. Un juego muy peligroso que hará que nuestro protagonista tenga que hacer de todo para no ser cazado por ninguna de las dos partes.

Del director creador de Paradise Now nos llega esté drama romántico en su comienzo que sirve de excusa perfecta para retratar el conflicto palestino-israelí. La atmósfera que recrea en la película es bastante agobiante, ya que, los recovecos para escapar son pequeños y a nuestro protagonista se le pone contra la espada y la pared. La ausencia de música le da un toque más agobiante aún si cabe. Las interpretaciones por parte de los actores son muy buenas, sobre todo por parte del protagonista (Adam Bakri) como Omar y del agente del Mossad (Waleed Zuaiter) como Rami. Aquí no hay ni buenos ni malos, se muestra la condición humana en muchos de los sentimientos más grandes que puede haber, el amor, el miedo, la traición y sobre todo la confianza. Trata de en quien puedes confiar en un sitio tan peligroso como puede ser Gaza o Cisjordania. Omar solo confía en su amor por Nadia, no hay ninguna voluntad ni ideológica, ni política ni bélica en su comportamiento, aunque por el lugar de donde es se vea involucrado en estas historias de las que quiere ser ajenas pero que es atropelladas por ellas y deciden su vida. Es la gran enseñanza de este relato, alguien que quiere ser normal pero no puede por las circunstancias que lo rodean. Un film muy recomendable y que no deja indiferente a nadie.

Para Recordar: siempre que hay un conflicto armado quienes salen perdiendo son la buena gente. Omar solo quería una vida feliz junto con Nadia y formar una familia.

Para Olvidar: que el ser humano pueda cometer actos tan atroces como el terrorismo o la traición.




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