En el antiguo Japón un ronin renegado encontró el llamado “libro los espíritus”. El poseedor de dicho libro era capaz de invocar a los peores demonios de todas las épocas. El maligno ex-samurai intentó traer un entes del mas allá; afortunadamente se quedó sin tiempo a para completar su obra, pues un noble guerrero se enfrentó a él para arrebatarle el incunable. Sin embargo un alma maldita consiguió volver y desde entonces ha ido buscando victimas durante generaciones hasta llegar a Manila donde esta sembrando el terror entre la población femenina. El teniente de las fuerzas especiales Tony, ha conseguido matar el último ser humano que albergaba a la mortífera entidad. Sin embargo esta no es la manera de pararla, porque es capaz de evaporarse y arrebatar la conciencia de cualquier mortal. Pero Tony y sus hombres no se detendrán ante nada y con la ayuda de Miyuki, hija del último samurai vivo, intentarán acabar con una maldición milenaria que parece no tener fin.
Sin que sirva de precedente voy a comentar un film de dudosa calidad cinematográfica, pero que resulta interesante de ver sobre todo porque proviene de un país que no es muy prolífico en cine: Filipinas. El director amateur Pedring Lopez y el guionista Dennis Empalmado (esto va en serio) realizaron en 2015 esta película de acción protagonizada por la actriz porno Maria Ozawa. Esta amalgama de personajes, dieron como resultado un film muy aclamado en en Filipinas pero difícil de asimilar en el resto del mundo. Con unos mas que aceptables efectos visuales, la típica historia de espíritus que abducen inocentes seres humanos se traslada por arte de magia de Tokio a ¡Manila!. Supongo que el toque japones le da cierto exotismo y empuje comercial. Lo cierto es que los protagonistas son mitad japoneses, mitad latinos (o filipinos con rasgos latinos), dejando de lado presencia de oriundos de la isla. En cuanto a las interpretaciones pues imaginad, Cesar Montano, un guaperas de Manila con muy pocas tablas y Maria Ozawa, famosa por su gran carrera en el mundo del porno. Esta pareja se liará a mamporros y tiros con todo bicho viviente, para dejar un final abierto a un más que posible secuela (no por favor). Buena música rock, curioso ver Manila en una producción y algún que otro plano brillante completan esta pieza que no es apta para cinéfilos.
Nota: 5.6
Para recordar: Los personajes de la filipinas profunda, como la criada con su bata de flores. Muy grande.
Para olvidar: Lo malos que son los actores.
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