Brasil (2013)
Producción dirigida por Bruno Barreto, adaptación de la novela de Carmen L. Oliveira y basada en hechos reales. Ganó el premio a mejor director (Bruno Barreto) y mejor actriz (Glória Pires) en los premios nacionales de Brasil. Elizabeth Bishop es una poetisa que reside en Nueva York, está inmersa en una crisis literaria y no logra terminar sus obras. Quiere poner tierra de por medio y consigue una beca para viajar a Brasil. En Santos visita a su amiga Mary que le presenta a la prestigiosa arquitecta socialista Lota de Marcedo Soares, Mary y Lota mantienen una relación que en su paraíso alejado de Río de Janeiro no tienen que esconderla. Al conocer a la arquitecta, Elizabeth y Lota se atraen mutuamente, no hay nada beneficioso en su relación pero es un instinto inevitable, al principio Mary admite el triángulo con amabilidad pero conforme va avanzando la relación entre nuestras dos protagonistas, Mary se vuelve arisca y celosa. Para que Mary se apacigüe, Lota le propone adoptar un niño y ser una familia, ya que, Mary siempre ha querido ser madre. Ahora ya Elizabeth y Lota van a ser una pareja que en el plano laboral les va a ir estupendamente, Bishop consigue el premio Pulitzer y a Lota le encargan la construcción del famoso parque Flamingo de Río de Jainero (Parque Brigadier Eduardo Gomes) en parte favorecida por la buena amistad que tenía con el que sería alcalde del estado de Guanabara en 1960, Carlos Lacerda. Son días de vino y rosas para las dos mujeres que poco a poco irán marchitando su relación por su egoísmo. Primero Lota tiene que pasar mucho tiempo menos con Elizabeth para trabajar en el parque y Bishop al encontrarse sola, se da al alcoholismo que tardó mucho tiempo en curarlo. Después Elizabeth decide dejar a Lota y regresa a Nueva York donde tendrá varias amantes. Lota se hunde ante la pérdida de la poetisa e ingresa en el sanatorio con problemas mentales. Al salir de él, vuela hasta Nueva York para ver de nuevo a Elizabeth. Al descubrir sus amantes no lo puede soportar y termina suicidándose. Tiempo después, Elizabeth termina su poema inacabado sobre la que fue su amante brasileña.
La película nos cuenta los quince años que vivió en Brasil nuestra protagonista Elizabeth Bishop en los años 50 del siglo XX, no es un biopic al uso ya que solo cuenta un periodo de su vida y no toda su vida. Al ser la historia principal una relación entre dos mujeres podría pensarse (aunque erróneamente) que es un relato más minoritario y que podría causar escándalo, cuando en verdad está contando la historia de amor entre dos personas. Como bien apunta el director aquí daba igual que fueran dos mujeres, dos hombres o una mujer y hombre, esto no es 'La vida de Adele'. La ambientación del film es fantástica, recrea perfectamente el lujo en el que Lota vivía en los años 50 en Brasil, nada que ver con la población general del país, además los paisajes son preciosos, el apartamento de Lota en el Pan de Azúcar, la casa en la selva, etc... La película desprende el aroma de las antiguas producciones americanas de época, localizaciones espectaculares, vestuario muy cuidado e interpretaciones a la altura de las artistas sobre las que versa el relato. Tanto Glória Pires como Lota como Miranda Otto como Elizabeth hacen unas grandes interpretaciones, muestran los claroscuros de cada una en su personalidad y dan veracidad a esta increíble historia sobre dos creadoras que a pesar de los tabúes de la época, consiguieron desarrollar sus proyectos laborales y vivir una historia de amor. Sin duda una película recomendable para casi todos los públicos, obviamente infantil no debido a sus escenas de sexo.
Para Recordar: la intensa historia de amor entre las dos protagonistas y el legado literario y arquitectónico que dejaron para la posteridad.
Para Olvidar: la relación acabó fatal debido al egoísmo de ambas y querer perseguir sus mundos utópicos, hicieron sus vidas bastante desgraciadas.
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Películas alternativas, para los seguidores inconformistas del séptimo arte.
Me gusta el dinero de las mujeres por que es el mas dificil de conseguir. Ademas huele bien...
Harry Steele - Secret of the Incas
miércoles, febrero 27, 2019
Luna en Brasil
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martes, febrero 19, 2019
Alex of Venice
EEUU (2014)
Producción dirigida por Chris Messina, nominada en el festival internacional de Seattle. Alex Vedder es una abogada medioambiental, casada con George, fue madre a los 19 años y esposa de un único amante. Ahora viven en familia junto al padre de Alex, Roger, un actor en decadencia que además le va avanzando el alzheimer. Alex vive por y para su trabajo, el trabajo doméstico es responsabilidad completa de George, que incluso cuida pacientemente de su suegro. Para Alex su vida en Venice es normal, la de cualquier madre casada y con trabajo, pero para George no es lo que él aspiraba y solo se está sacrificando él por la familia. George deja la relación y se marcha a buscar nuevos rumbos en su vida. Ahora Alex tendrá que lidiar no solo con su trabajo sino que también con el cuidado de su hijo, el de su padre y la aparición de su hermana algo loca que se supone que viene a ayudarla pero hace lo contrario. Alex se va dando cuenta lo importante que era George en su vida y lo poco que apreciaba todo lo que hacía, desde dar las medicinas a Roger o prepararle un simple almuerzo a su hijo, un niño por cierto, bastante tímido que necesita mucha atención. A Alex le gustaría volver con George pero no es ella la que decide y tiene que amoldarse a la nueva situación, ahora está sola y tendrá que priorizar que es más importante en su vida, si su familia o su trabajo. Mientras tanto Roger que va olvidando cosas, es capaz de aprenderse su papel para su última representación, curiosamente una obra de teatro sobre el olvido. Alex retomará su relaciones familiares con su padre e hijo, pero para George ya es demasiado tarde.
La ópera prima como director del actor Chris Messina ("The Mindy Project", "A dos metros bajo tierra") es un drama indie que cuenta una buena historia cotidiana, podría pasar en cualquier hogar lo que le ocurre a nuestra protagonista. En la vida adulta cuando ya tienes familia y trabajo te ves arrastrado por la rutina y mucha gente enfoca su esfuerzo hacia el éxito profesional, olvidando los aspectos a cuidar de su familia y su pareja. Cabe destacar las buenas actuaciones de la protagonista Mary Elizabeth Winstead y su padre, el veterano Don Johnson que para mi es la mejor interpretación del elenco. Curiosamente quien hace de marido de Alex es el director Chris Messina. Como punto flaco de la película diría que no ahonda en muchos sentimientos, la reacción del niño ante el divorcio de sus padres, que pasa con George cuando se va de casa o el final de Roger cuando ya pierde mucha memoria. Sería una pena perderse esta buena película, es como le pasa un poco a nuestra protagonista, vive en Venice, un auténtico paraíso de sol y playa y lo único que ve durante un día normal es su coche, su trabajo y la carretera al principio del relato. Al final lo que ve es a su hijo andando por la calle y comiendo un helado.
Para Recordar: es una buena historia sobre para recordar que cuando nos falta alguien, entonces es cuando echamos de menos sus aportaciones y su cariño.
Para Olvidar: que la rutina hace que olvidemos lo más importante, centrados en tonterías y problemas que en realidad no lo son.
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Producción dirigida por Chris Messina, nominada en el festival internacional de Seattle. Alex Vedder es una abogada medioambiental, casada con George, fue madre a los 19 años y esposa de un único amante. Ahora viven en familia junto al padre de Alex, Roger, un actor en decadencia que además le va avanzando el alzheimer. Alex vive por y para su trabajo, el trabajo doméstico es responsabilidad completa de George, que incluso cuida pacientemente de su suegro. Para Alex su vida en Venice es normal, la de cualquier madre casada y con trabajo, pero para George no es lo que él aspiraba y solo se está sacrificando él por la familia. George deja la relación y se marcha a buscar nuevos rumbos en su vida. Ahora Alex tendrá que lidiar no solo con su trabajo sino que también con el cuidado de su hijo, el de su padre y la aparición de su hermana algo loca que se supone que viene a ayudarla pero hace lo contrario. Alex se va dando cuenta lo importante que era George en su vida y lo poco que apreciaba todo lo que hacía, desde dar las medicinas a Roger o prepararle un simple almuerzo a su hijo, un niño por cierto, bastante tímido que necesita mucha atención. A Alex le gustaría volver con George pero no es ella la que decide y tiene que amoldarse a la nueva situación, ahora está sola y tendrá que priorizar que es más importante en su vida, si su familia o su trabajo. Mientras tanto Roger que va olvidando cosas, es capaz de aprenderse su papel para su última representación, curiosamente una obra de teatro sobre el olvido. Alex retomará su relaciones familiares con su padre e hijo, pero para George ya es demasiado tarde.
La ópera prima como director del actor Chris Messina ("The Mindy Project", "A dos metros bajo tierra") es un drama indie que cuenta una buena historia cotidiana, podría pasar en cualquier hogar lo que le ocurre a nuestra protagonista. En la vida adulta cuando ya tienes familia y trabajo te ves arrastrado por la rutina y mucha gente enfoca su esfuerzo hacia el éxito profesional, olvidando los aspectos a cuidar de su familia y su pareja. Cabe destacar las buenas actuaciones de la protagonista Mary Elizabeth Winstead y su padre, el veterano Don Johnson que para mi es la mejor interpretación del elenco. Curiosamente quien hace de marido de Alex es el director Chris Messina. Como punto flaco de la película diría que no ahonda en muchos sentimientos, la reacción del niño ante el divorcio de sus padres, que pasa con George cuando se va de casa o el final de Roger cuando ya pierde mucha memoria. Sería una pena perderse esta buena película, es como le pasa un poco a nuestra protagonista, vive en Venice, un auténtico paraíso de sol y playa y lo único que ve durante un día normal es su coche, su trabajo y la carretera al principio del relato. Al final lo que ve es a su hijo andando por la calle y comiendo un helado.
Para Recordar: es una buena historia sobre para recordar que cuando nos falta alguien, entonces es cuando echamos de menos sus aportaciones y su cariño.
Para Olvidar: que la rutina hace que olvidemos lo más importante, centrados en tonterías y problemas que en realidad no lo son.
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miércoles, febrero 06, 2019
Conducta
Cuba (2014)
Producción dirigida por Ernesto Daranas, ganadora en los festivales de Bogotá, La Habana y Huelva. Chala es un niño de 11 años que va a la escuela en La Habana, pero esa no es su ocupación. Chala cuida y amaestra palomas mensajeras y también entrena perros de pelea, en su casa no entra ningún sueldo, solo está con su madre que es prostituta y alcohólica, es Chala quien mantiene esa casa. Su maestra en el colegio es Carmela, una profesora veterana donde lo importante para ella es la educación y el cuidado de sus alumnos, para Chala, Carmela es más que su maestra, es como una madre. A Carmela poco le importan las leyes y la burocracia cubana en cuestión de educación, ella rige su clase conforme a sus normas y valores. Carmela sabe que Chala es un alumno muy problemático pero al contrario de lo que recomiendan las autoridades del país, no lo va a mandar a la escuela de conducta para alumnos problemáticos, ella sabe que con amor y disciplina puede llevar a Chala, además su madre necesita el dinero que Chala gana con las palomas y los perros para que ambos puedan sobrevivir. En la clase también está una niña que sobresale de la media por su inteligencia, es Yeni. Carmela también tiene que cuidar de ella porque la familia de Yeni está ilegalmente en La Habana, su continuidad en la escuela está en peligro si se descubre este hecho, Chala se enamora perdidamente de Yeni, es una niña muy especial y aunque al principio no quiere saber nada de nuestro protagonista, poco a poco, se va ganando su confianza. Todo esto transcurre en el día a día hasta que Carmela cae enferma y no puede asistir a dar clase. Chala y Yeni van a tener muchos problemas para continuar en la escuela, afortunadamente Carmela llegará a tiempo.
Nos encontramos con una película bastante didáctica y entretenida que muestra la realidad de un país tan peculiar como es Cuba, bajo su sistema comunista tienen las mismas clases, pupitres, calles destartaladas y coches de los años 50 pero los niños ahora en las calles tienen más peligros a su alcance. El director Ernesto Daranas a partir de algunas vivencias particulares de cuando él iba al colegio, construye un relato donde los actores son elegidos entre un casting de los niños del barrio donde se rodó la película y la profesora Carmela está magníficamente interpretada por la célebre Alina Rodríguez, en uno de sus últimos papeles como actriz ya que al año siguiente de la película falleció. También destacar la buena interpretación del niño Armando Valdés como Chala, parece un actor profesional con más rodaje, da a su personaje una fuerza y personalidad fuera de lo común para ser su primera aparición ante las cámaras, el contrapunto que pone cuando es Chala el niño valiente con los adultos y los perros de pelea nadie tiene que ver con el Chala niño que se enamora tiernamente de Yeni y se ruboriza. El guión de Daranas hace el resto en esta buena película que mezcla el drama con el humor cubano para afrontar las tragedias cotidianas. Sin duda, una película muy especial y que recomiendo encarecidamente, deja un buen sabor de boca al terminar su visionado.
Para Recordar: la confianza de Chala en sí mismo y la profesionalidad y amor de Carmela por su profesión, una maestra de escuela que se preocupa y educa a sus alumnos en valores.
Para Olvidar: la triste realidad cotidiana de Cuba, mucha miseria y extraperlo.
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Producción dirigida por Ernesto Daranas, ganadora en los festivales de Bogotá, La Habana y Huelva. Chala es un niño de 11 años que va a la escuela en La Habana, pero esa no es su ocupación. Chala cuida y amaestra palomas mensajeras y también entrena perros de pelea, en su casa no entra ningún sueldo, solo está con su madre que es prostituta y alcohólica, es Chala quien mantiene esa casa. Su maestra en el colegio es Carmela, una profesora veterana donde lo importante para ella es la educación y el cuidado de sus alumnos, para Chala, Carmela es más que su maestra, es como una madre. A Carmela poco le importan las leyes y la burocracia cubana en cuestión de educación, ella rige su clase conforme a sus normas y valores. Carmela sabe que Chala es un alumno muy problemático pero al contrario de lo que recomiendan las autoridades del país, no lo va a mandar a la escuela de conducta para alumnos problemáticos, ella sabe que con amor y disciplina puede llevar a Chala, además su madre necesita el dinero que Chala gana con las palomas y los perros para que ambos puedan sobrevivir. En la clase también está una niña que sobresale de la media por su inteligencia, es Yeni. Carmela también tiene que cuidar de ella porque la familia de Yeni está ilegalmente en La Habana, su continuidad en la escuela está en peligro si se descubre este hecho, Chala se enamora perdidamente de Yeni, es una niña muy especial y aunque al principio no quiere saber nada de nuestro protagonista, poco a poco, se va ganando su confianza. Todo esto transcurre en el día a día hasta que Carmela cae enferma y no puede asistir a dar clase. Chala y Yeni van a tener muchos problemas para continuar en la escuela, afortunadamente Carmela llegará a tiempo.
Nos encontramos con una película bastante didáctica y entretenida que muestra la realidad de un país tan peculiar como es Cuba, bajo su sistema comunista tienen las mismas clases, pupitres, calles destartaladas y coches de los años 50 pero los niños ahora en las calles tienen más peligros a su alcance. El director Ernesto Daranas a partir de algunas vivencias particulares de cuando él iba al colegio, construye un relato donde los actores son elegidos entre un casting de los niños del barrio donde se rodó la película y la profesora Carmela está magníficamente interpretada por la célebre Alina Rodríguez, en uno de sus últimos papeles como actriz ya que al año siguiente de la película falleció. También destacar la buena interpretación del niño Armando Valdés como Chala, parece un actor profesional con más rodaje, da a su personaje una fuerza y personalidad fuera de lo común para ser su primera aparición ante las cámaras, el contrapunto que pone cuando es Chala el niño valiente con los adultos y los perros de pelea nadie tiene que ver con el Chala niño que se enamora tiernamente de Yeni y se ruboriza. El guión de Daranas hace el resto en esta buena película que mezcla el drama con el humor cubano para afrontar las tragedias cotidianas. Sin duda, una película muy especial y que recomiendo encarecidamente, deja un buen sabor de boca al terminar su visionado.
Para Recordar: la confianza de Chala en sí mismo y la profesionalidad y amor de Carmela por su profesión, una maestra de escuela que se preocupa y educa a sus alumnos en valores.
Para Olvidar: la triste realidad cotidiana de Cuba, mucha miseria y extraperlo.
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Miriel Cejas,
Silvia Águila,
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lunes, febrero 04, 2019
Campeones
España (2018)
Marco, un tipo bastante desagradable, un individuo medio de la población española, de esos que no se para a pensar en los demás, de esos que se cree especial por que tiene un coche potente, decide ponerse pedo a la hora de conducir. El destino, en vez de castigarle, le da la oportunidad (en forma de sentencia judicial) de redirigir toda su vida entrenando a un grupo de muchachos con diferentes deficiencias psicológicas. Lo que en un primer momento es un caos y un suplicio, poco a poco se va a convirtiendo en una lección de vida. Unos muchachos que van a su bola, anárquicos y despendolados, que tienen historias tristes y esperanzadoras que compartir, animan a Marco a luchar por sobrevivir, por alcanzar sus sueños y por encontrar la verdadera felicidad. En una batalla diaria por la superación, el equipo de baloncesto al que entrena Marco, se convierte en un vehículo de superación cotidiana. Una guerra contra la ignorancia de los que se creen superiores y los que no gastan un céntimo por ayudar a las minorías. Desde el pabellón más humilde de la capital un grupo de grandes campeones disputarán un partido de baloncesto dónde no hay ganador ni perdedor sino un puñado de grandes personas minusválidas que magnifican y evolucionan la degenerada raza humana.
Muy orgulloso y muy feliz por el reconocimiento (aunque sea de parte de los Goya ;-)) de esta película, presento en píniculas Campeones. Un proyecto, que, aunque técnicamente no aporte mucho al séptimo arte, supone un hito sin precedentes al incluir en el reparto un amplio elenco de actores con deficiencias psicológicas. Desde el principio fui reticente a visionar esta pieza, ya que pensaba que era otro intento de usar a minusválidos como carnaza para triunfar en la gran pantalla. Pero le dí una oportunidad al tratarse de una pieza de Javier Fesser. Y que gran acierto. Campeones supone un desafio, una lección artística, para todos los que quieren disfrutar con el cine en estado puro. Y es que Fesser ha conseguido impactar de manera efectiva en el corazón de todos, tanto el gran público como la crítica. Y aunque los fascistas de Hollywood finalmente la hayan ignorado, los 3 millones de espectadores y el reconocimiento de España (con el Goya entregado por el mismísimo Almodovar) hacen justicia con una obra que pasará a la historia. Y es que Campeones no pretende describir una historia compleja, sino que se atreve con un guión simple basado en el reto de gestionar un elenco de gente con comportamientos alejados del racionalismo. Y el experimento es brutal, visceral, puro, elegante, emotivo, cómico y dramático. Sin enfocarse en la lastima y la absurda compasión, Fesser se aventura a trabajar con gente minusválida sin ninguna limitación. Y con eso, joder, consigue hacer cine de verdad. No cabe otro adjetivo que obra legendaria.
Nota: 9
Para Recordar: Cuando Marín le de dice a Marco que él si querría tener un padre como el. Brutal.
Para Olvidar: El epílogo final. Con un desenlace de 10, el ñoño epílogo ensucia de alguna manera esta gran película.
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Marco, un tipo bastante desagradable, un individuo medio de la población española, de esos que no se para a pensar en los demás, de esos que se cree especial por que tiene un coche potente, decide ponerse pedo a la hora de conducir. El destino, en vez de castigarle, le da la oportunidad (en forma de sentencia judicial) de redirigir toda su vida entrenando a un grupo de muchachos con diferentes deficiencias psicológicas. Lo que en un primer momento es un caos y un suplicio, poco a poco se va a convirtiendo en una lección de vida. Unos muchachos que van a su bola, anárquicos y despendolados, que tienen historias tristes y esperanzadoras que compartir, animan a Marco a luchar por sobrevivir, por alcanzar sus sueños y por encontrar la verdadera felicidad. En una batalla diaria por la superación, el equipo de baloncesto al que entrena Marco, se convierte en un vehículo de superación cotidiana. Una guerra contra la ignorancia de los que se creen superiores y los que no gastan un céntimo por ayudar a las minorías. Desde el pabellón más humilde de la capital un grupo de grandes campeones disputarán un partido de baloncesto dónde no hay ganador ni perdedor sino un puñado de grandes personas minusválidas que magnifican y evolucionan la degenerada raza humana.
Muy orgulloso y muy feliz por el reconocimiento (aunque sea de parte de los Goya ;-)) de esta película, presento en píniculas Campeones. Un proyecto, que, aunque técnicamente no aporte mucho al séptimo arte, supone un hito sin precedentes al incluir en el reparto un amplio elenco de actores con deficiencias psicológicas. Desde el principio fui reticente a visionar esta pieza, ya que pensaba que era otro intento de usar a minusválidos como carnaza para triunfar en la gran pantalla. Pero le dí una oportunidad al tratarse de una pieza de Javier Fesser. Y que gran acierto. Campeones supone un desafio, una lección artística, para todos los que quieren disfrutar con el cine en estado puro. Y es que Fesser ha conseguido impactar de manera efectiva en el corazón de todos, tanto el gran público como la crítica. Y aunque los fascistas de Hollywood finalmente la hayan ignorado, los 3 millones de espectadores y el reconocimiento de España (con el Goya entregado por el mismísimo Almodovar) hacen justicia con una obra que pasará a la historia. Y es que Campeones no pretende describir una historia compleja, sino que se atreve con un guión simple basado en el reto de gestionar un elenco de gente con comportamientos alejados del racionalismo. Y el experimento es brutal, visceral, puro, elegante, emotivo, cómico y dramático. Sin enfocarse en la lastima y la absurda compasión, Fesser se aventura a trabajar con gente minusválida sin ninguna limitación. Y con eso, joder, consigue hacer cine de verdad. No cabe otro adjetivo que obra legendaria.
Nota: 9
Para Recordar: Cuando Marín le de dice a Marco que él si querría tener un padre como el. Brutal.
Para Olvidar: El epílogo final. Con un desenlace de 10, el ñoño epílogo ensucia de alguna manera esta gran película.
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