USA (2014)
En una sociedad futurista, se ha conseguido aislar la causa del fracaso de la humanidad: los sentimientos. Por ello, en el nuevo orden, los hijos no se crían en la familia donde nacieron sino que se comparten y se asignan a aquellas personas que los pueden criar mejor. Y solo se conservan aquellos con determinadas características genéticas; el resto son “descarta”. De esta manera, la sociedad es prospera y los habitantes leales siervos del sistema. No hay enfermedades ni violencia y el futuro de cada ciudadano se decide en un consejo de sabios. Los impulsos son controlados por medicinas de obligatorio uso y el único vínculo con el pasado es un tipo extraño que se llama “The Giver”. Este personaje tiene en su mente y en su casa, toda la historia de la verdadera raza humana. Antes de morir debe transferir todo su conocimiento y sentimientos a otra persona, en este caso el “elegido”, Jonas. Jonas debe asimilar todos los datos y seguir como si nada en aquella extraña comunidad. Sin embargo, cuando conozca lo que hay mas allá de sus fronteras decidirá tomar un camino para el que nadie esta preparado.
Curiosa película de Ciencia Ficción, recomendada por un bloggero que esta en contra del nuevo orden que se esta creando en el mundo a causa de las medidas contra la pandemia (y sus consecuencias). Aunque bien es cierto que nos podemos acercar a este tipo de sociedades, la realidad es que la trama es bastante original, aunque el desenlace final es más un rollo juvenil que otra cosa. Al más puro estilo 1984, el film retrata una sociedad perfeccionista donde nada se deja al azar y los sentimientos son secundarios. Solo sobreviven los que son superiores y se eliminan a los que se consideran débiles. Todos son unos obsesos de las medicinas (aquí si hay gran similitud con la nueva realidad actual) y son controlados mediante dichos medicamentos. Para contrarrestar las pobres interpretaciones de los chavales que están ahí por su físico, la producción cuenta con Jeff Bridges y Meryl Streep para subir un poco la calidad de las actuaciones. Pero poco pueden hacer para que al final esto sea una pieza orientada al mundo juvenil, con buenas intenciones, pero demasiado encorsetada en su objetivo.
Nota: 7
Para Recordar: La idea y el
planteamiento de esa nueva sociedad.
Para Olvidar: Que se termine convirtiendo en una extraña historia de amor juvenil.
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