Japón, 1975. La guerra acabó hace tiempo y la capital del país se ha convertido en un lugar prospero para la nueva economía nipona. Pero como en todo esplendor, una oscuridad criminal florece a la par. Estamos hablando de la mafia; una mafia ancestral y desconocida en occidente: Los Yakuza. La palabra Yakuza esta compuesta (en el alfabeto Japo) por los números 9, 3, 8. Sumados, 20: un número de mal agüero en la cultura asiática. Estos delincuentes profesionales, hacen negocios con lo peor de cada casa; y como no con los yankies corruptos. Uno de ellos, George Tanner, ha engañado a un jefe Yakuza y lo debe pagar. Su hija es secuestrada y amenazada de muerte, si Tanner no cumple con el trato inicial. Desesperado, el americano recurre a Harry Kilmer, veterano como él y conocedor de un jefe Yakuza de mucho respeto: Ken Tanaka. Tanaka es el hermano de una vieja novia de Kilmer; el amor de su vida. Lo que ocurre es que Tanner olvidó que hacía 20 años que Kilmer no pisaba Tokio. Su vuelta le traerá muchos recuerdos y desencadenará una serie de hechos donde harán acto de presencia la pasión, el odio, la sangre, el honor y sobre todo, la traición…
No se como empezar el resumen técnico de esta película. ¿Trepidante, quizás? ¿Maestra? ¿Emocionante? ¿De culto? La verdad es que el descubrir tan tarde un peliculon como este del señor Pollack, molesta un poco. Y molesta porque tras ver este ensayo sobre la cultura de Tokio, me hubiera evitado visionar otros bodrios sin sentido. En 1975, Sydney Pollack, nos narra con todo lujo de detalles un mundo que ha sido sobre explotado posteriormente. Escenarios únicos, tradiciones milenarias y el principio de una saga, son la carta de presentación de Yakuza. Una acción policiaca, como solo Pollack sabe narrarla: con seriedad, sin sobre actuaciones ni artimañas imposibles. Y de fondo una vida; un personaje humano, con sentimientos, que sabrá entender como nadie el galimatías inicial de una cultura tan lejana y complicada. Gran actuación de un desconocido, Ken Takakura, ensombrecido por el alargado nombre del protagonista (Robert Mitchum). Para paladear la trama policial y para reflexionar la historia personal de cada uno de los personajes: ninguno esta vacío, ninguno.
Nota: 9,3
http://www.imdb.com/title/tt0073918/
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