En apenas hora y media, Kenner nos disecciona bastantes aspectos del capitalismo más salvaje en la industria alimentaria estadounidense. A lo ya contado en el primer párrafo podemos añadir como el gobierno subvenciona el cultivo de maíz no sólo para la alimentación humana sino que es alimento para animales que así los engordan más rápidamente pero que pueden generar enfermedades que se transmiten a los humanos. Como las empresas contratan inmigrantes ilegales mexicanos y que los van repatriando poco a poco para que los niveles de producción no decaigan y en el último tercio del relato se fija en el ejemplo de monopolio que ni Microsoft lo puede igualar, ya que Monsanto no sólo es la única empresa que puede vender semillas manipuladas genéticamente sino que además prohíbe a los granjeros guardar semillas para la siguiente cosecha que son naturales. Todo para controlar el sistema de producción de arriba a abajo, ya que luego esas cosechas son tanto alimento para los humanos como para los animales. Un interesante documental introductorio a un tema que es muy serio como la salud pública que tiene el defecto de abordar muchos temas en poco tiempo y que deja al espectador con ganas de saber más. Habrá que profundizar con más películas y libros acerca de este horror alimentario.
Para Recordar: La lucha de algunos granjeros contra Monsanto y como otros se venden a las industrias cárnicas haciendo todo tipo de prácticas sucias, como las granjas de pollos en condiciones insalubres o la contratación ilegal de inmigrantes en Carolina del Norte.
Para Olvidar: El director pasa de soslayo por todos los temas que aborda, podría haber hecho varias películas sobre cada uno de los temas que trata.
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