En un planeta olvidado, donde habitan los reyes del universo, el príncipe y la princesa van a contraer matrimonio. De esta unión debe salir el regente de la galaxia que gobernará y unificará el mundo para convertirlo en un lugar mejor. Maravillosa idea, que, en como todo cuento de hadas, no puede salir bien desde el principio. En efecto, una fuerza maligna venida de otro planeta, secuestrará a la princesa y la obligará a contraer matrimonio con él. Ella se negará y su amado prometido deberá encontrarla en la recóndita fortaleza dinámica en la que se encuentra recluida. Dicha fortaleza cambia de posición cada cierto tiempo. Pero esto no detendrá al protagonista que, tras reclutar un ejercito de ladrones, un transeúnte que se convierte en animales domésticos, un cíclope y un mago venido a menos, luchará con multitud de entes hasta dar con su princesa cabalgando caballos voladores que dejan una estela de fuego. Muchas aventuras y emociones para perseguir su mas preciado anhelo, ¿lo conseguirá?
Hoy traigo a Piniculas una obra que hará las delicias de los amantes de las películas épicas de príncipes y princesas. Si con La Princesa Prometida el género encontró su culminación, no hay que olvidar otras piezas memorables como Lady Halcón, El Señor de las Bestias o, esta desconocida, Krull. Honestamente entiendo el poco éxito del film, porque en los 80 la gente no estaba preparada para una cinta tan, digamos, compleja. El realizador plantea la lisergica idea de mezclar el entorno galáctico al puro estilo Star Trek o Star Wars con el ambiente medieval de las películas antes citads. El resultado, una sorprendente mezcla, donde los caballeros del rey, luchan con espadas que disparan rayos laser y los castillos de piedra, son protegidos con puertas de acero y soldados que se parecen a Tron. Desde luego la pieza esta todo el rato 'flirteando' entre la chorrada y el surrealismo más abstracto. La poca calidad de los actores tampoco ayuda a valorar positivamente un film, que, en resumen, recomiendo a los que se quieran sorprender con este 'subgénero' de príncipes y princesas (y pasar un buen rato flipando con la puesta en escena)
Nota: 6.8
Para recordar: Los caballos voladores y su estela de fuego. Superándo toda dosis de surrealismo.
Para olvidar: El primo de Godzilla venido del espacio; una pena acabar así.
Para mas info, haz click aqui:
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.