Vidya es una mujer pro-activa que viaja a Calcuta (India) para buscar a su marido desaparecido. A pesar de estar embarazada, tiene las fuerzas y el coraje de acudir a la policía a presentar la denuncia. Pero algo raro ocurre. Parece que el hombre es una especie de “fantasma”. No hay datos, nadie lo conoce y en su trabajo aseguran que nunca ha habido una persona como la que Vidya describe. Todo este misterio culmina cuando el gobierno entra en escena para evitar que la mujer siga con su investigación. Pero es difícil parar a una mujer embarazada y enamorada. Además, con su magnetismo ha conseguido encandilar al oficial de la policía Rana, un muchacho que hará todo lo posible por lograr encontrar al marido perdido. Juntos irán descubriendo una oscura trama que implica espionaje, asesinatos, terrorismo y salpica a altas esferas que no están dispuestos a pagar sus crímenes. ¿Podrán dos románticos contra todo el sistema político y policial Indio?
Hace unos meses descubrí este “rara avis” del cine “bollywood” que mantiene una notaza en imdb (8.1). Como siempre, persiguiendo joyas de países menos cinéfilos (por lo menos desde la perspectiva occidental) me decidí a visionarla. Un gran acierto para los que gustamos de thriller intensos. Una trama de misterio que te mete de golpe en la India profunda. Una atmósfera agobiante, trepidante, donde las gentes de Calcuta nos atrapan como pulpos y nos meten en sus decadentes casas y nos llevan por las sucias calles de la capital de Bengala Occidental. Entre medias una historia “hitchcocense” que mezcla el romanticismo con la intriga hasta culminar con un final memorable. Un film muy recomendable que hará las delicias de la mayoría de la audiencia.
Nota: 8.3
Para recordar: La vida cotidiana en Calcuta. Una mezcla entre pobreza y humanidad que nos golpea en el estomago.
Para olvidar: El director se pone muy blandengue cuando trata de incluir una historia de amor entre los protagonistas. Prescindible.
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