Las golondrinas de Kabul

Francia (2019)


Producción de animación francesa, nominada a los premios europeos a la mejor película de animación y componente de la Sección 'Una cierta mirada' en el Festival de Cannes. Nos encontramos en Kabul en el año 1998. Los talibanes tienen el control de la capital de Afganistán e imponen el fundamentalismo islámico a todos los habitantes de la ciudad. Esto repercute en toda la población, sobre todo en las mujeres, ya que la sharia es muy estricta con ellas. Deben salir a la calle con un burka asfixiante y por supuesto no pueden hacer prácticamente nada, cualquier acción está sujeta a castigo, que mínimo son latigazos. Para que no haya insurrecciones en la población, se organizan ejecuciones y lapidaciones públicas, son los propios habitantes de Kabul, que mediante piedras, ejecutan a una mujer adultera que no vemos su rostro, ya que, está debajo del burka. Con este panorama, el film nos muestra a dos parejas, una más veterana, donde el marido es celador en una cárcel de mujeres y su mujer tiene un cáncer terminal. Esta pareja ya no tiene esperanza, saben que sus días se están terminando, se resignan y continúan como pueden hacia delante. Por otra parte, tenemos a una pareja joven, la de Mohsen y Zunaira, están enamorados y a pesar de la terrible situación del país, tienen esperanza en un mundo mejor y que los niños se eduquen y críen en libertad a través de una buena enseñanza. Zunaira, no puede apenas salir a la calle, solo con el burka, principalmente se dedica a dibujar en casa. Pero en una de las pocas salidas con Mohsen, visitando sitios ya derruidos, donde antes disfrutaban de la libertad, como el teatro, el cine y una librería. Tienen un problema con los talibanes, un accidente hace que Zunaira, acabe con los huesos en la cárcel, donde es celador el marido de nuestra primera pareja. El vigilante, investiga el caso y a través de los vecinos, se entera del fatal accidente, la pena para Zunaira es la ejecución, algo totalmente injusto, pero que no cabe discusión alguna para los jefes talibanes.

Nos adentramos en una película diferente, de animación en 2D y con un trazo muy sutil, que hace que la realidad tan cruenta que se muestra en ella, la veas como algo cotidiano y te lleva a la reflexión de como un regimen tan extremista, pueda tener tantos adeptos para controlar un país. Algunas de estas reflexiones son, como puede uno entender el maltrato a las mujeres y luego sean las propias mujeres algunas de las más radicales a las posturas talibanes, o como los niños están jugando al fútbol y en los posters de la portería también hay sogas para las ejecuciones, o en una plaza, se suben a jugar con un tanque, mientras están lapidando a una mujer. Sin duda, los hijos de los antiguos muyahidines, son más radicales que sus padres que lucharon en la invasión soviética de Afganistán. Por desgracia, esta película es muy de actualidad, tras los hechos acaecidos en los últimos días. Tras la retirada de las tropas estadounidenses y la posterior toma de nuevo de Kabul por parte talibán. Las golondrinas, llevan ya mucho tiempo sin sobrevolar Kabul, se ven más buitres y cuervos. El film se basa en el libro homónimo de Yasmina Khadra, seudónimo femenino del escritor argelino Mohammed Moulessehoul.

 
Para Recordar: La barbarie religiosa que impone la sharia, sobre todo, a las mujeres y en la educación a los más pequeños. No olvidar nunca la amenaza fundamentalista, en este caso por parte musulmana.

Para Olvidar: Un triste final que podría ser totalmente real. Esto ocurre en 1998, estamos a 2021 y parece que va a volver a ser lo mismo.





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