Película danesa bajo el sello de cine Dogma, escrita y dirigida por Lars von Trier, que aborda un género poco habitual en este tipo de películas: la comedia. El director nos muestra cómo el responsable de una empresa, Ravn, falto de valor para asumir decisiones impopulares, se inventa un director ficticio al que ningún empleado conoce, y al que poder responsabilizar de todas estas decisiones. Cuando Ravn se dispone a vender la empresa, se encuentra con que el comprador desea negociar con el director, lo que le obliga a contratar a un mediocre actor teatral muy metódico que interprete dicho papel improvisando. Por error, el "director" se presenta a la plantilla, provocando así que tenga que relacionarse con los empleados.
Magnífica construcción de los personajes y de la trama argumental. Sin embargo, lo mejor de la película es ver cómo el personaje del director se va formando poco a poco desde la nada, al principio creado por el personaje de Ravn, más tarde creciendo con las opiniones del propio actor, Kristoffer, según avanza la película. Esto hace que se vayan creando situaciones más hilarantes y hace que la película roce el género de comedia de enredo. Sin embargo, al final la película se pierde al fagocitar el personaje del director el argumento, provocando un desenlace un tanto forzado y poco pulido.
Nota: 7
No hay comentarios:
Publicar un comentario