Invisible Waves

Producción tailandesa del año 2006 dirigida por Pen-Ek Ratanaruang, nominada al Oso de oro en el festival de Berlín. Kyoji es un japonés tiene que hacer un trabajo en Macao, no es un trabajo cualquiera porque tiene que envenenar a la mujer de su jefe porque ha descubierto la relación que tienen ambos, va a poner a prueba a su leal servidor. Tras cometer Kyoji el envenenamiento el jefe de la banda manda a nuestro protagonista de vacaciones forzadas a Tailandia, durante todo el trayecto Kyoji se siente culpable por el crimen que acaba de cometer, esas olas invisibles arremeten contra su conciencia y expiación y culpa son infinitas. Una vez que está en Tailandia el jefe ordena la eliminación de Kyoji pero sus sicarios fallan en el intento. Kyoji volverá a Japón para saldar cuentas en un sorprendente final.

Brillante historia de este reputado director tailandés, el más alabado fuera de sus fronteras. El relato tiene dos partes bien diferenciadas que hacen que muchas críticas hacia la película vengan por una parte u otra. En la primera parte todo es muy reposado y tranquilo, un ritmo lento y denso donde se comete el crimen y donde se nos invita a la reflexión de un viaje que hace el protagonista. La segunda parte es el desenlace, más dinámica y de ritmo más convencional para el cine. Yo soy de la opinión de que la primera parte se podría haber acortado más pero también hay otras críticas que dicen justo lo contrario. Aún así el resultado de la película te deja un buen sabor porque te cuenta una historia interesante acerca de fidelidad, honorabilidad y la culpa. Sentimientos que en el cine actual andan algo olvidados. Recomendada para amantes del cine asiático que verán más cosas que un espectador al uso ya que los actores están perfectamente elegidos y son grandes figuras del cine de Oriente que te recuerdan a otros relatos.



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