Gente en sitios

España (2013)

Producción española dirigida por Juan Cavestany, ganadora del premio Sant Jordi a mejor película española del año y una de las grandes revelaciones del cine patrio en el pasado 2013. Gente en sitios no es una historia propiamente dicha, son una serie de gags rodados con cámara en mano para plasmar diversas situaciones de la vida real de las personas que se encuentran en un lugar, situaciones de comedia, drama, terror, relato social, etc... En muchos de los encuentros hay un punto surrealista que quiere imprimir el director del relato en este mosaico de personajes que forman el numeroso elenco de esta producción. De los gags que más me gustaron me quedo con dos que son simplemente geniales, uno cuando unos ladrones entran a robar a una casa y uno de ellos indignado se pone a limpiar en la cocina al ver tamaño desastre en ese hogar, y el otro, cuando una mujer le pregunta a su marido que si le encuentra algo diferente y él todo despistado le dice que le queda muy bien como si se hubiese cambiado el peinado. Resulta que su esposa se había cambiado de cara. Ese surrealismo le hace a uno recordar una gran obra como es 'Amanece que no es poco' pero en este relato no hay coherencia ninguna entre las historias, mientras en la obra de José Luis Cuerda hay un guión propiamente elaborado.

Cavestany aporta un soplo de aire fresco en el cine español con esta producción y consigue la colaboración del star system hispano para realizar esta comedia surrealista, tiene que tener muchos amigos y contactos porque se pasean desde Maribel Verdú, Antonio de la Torre, Santiago Segura hasta Adriana Ugarte, Coque Malla y Ernesto Alterio. Entre la crítica el film ha sido muy bien tratado, no tanto por el público y lo entiendo perfectamente, más que una gran película me parece una buena anécdota que te deja con algún buen rato pero que en general te aburre porque no entiendes que te quiere mostrar el director o si te está tomando el pelo. Tiene el mérito de haber realizado una obra con un escaso presupuesto que esté siendo conocida en varios circuitos por el país y veremos en su siguiente obra si esa gran promesa que parece ser, llega a una realidad con más medios para realizar cine. Estaremos atentos a Juan Cavestany.

Para Recordar: Algunos de los gags están francamente bien, el tono surrealista en general de la película te engancha a ratos. Algunas de las colaboraciones de actores famosos son muy acertadas.

Para Olvidar: Demasiados pasajes tan raros que no se entienden y no hay manera de cogerlos, son hechos tan simples que no tienen segundas lecturas y te aburren porque no encuentras suficiente sustancia.



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