En los barrios bajos de Buenos Aires, una serie de terribles crímenes están ocurriendo. Un asesino de la peor calaña esta matando inocentes niños tras torturarlos. Nadie sabe nada, es como si el criminal se esfumara tras perpetrar sus atrocidades. Al menos esto es lo que ocurre a ojos de la policía y del 'inspector' que lleva la investigación, el Dr. Bernar, una especie de fiscal quien en en los años 50 podía encargarse de un caso de aquel calibre. Pero nadie es infalible, y el malhechor se dejo ver tras uno de los asesinatos. La persona que lo vio fue la cabaretera Amalia, una guapa mujer que debe dedicarse al espectáculo de variedades en antros inmundos para poder alimentar a su hijita. Para no meterse en líos no comenta nada de los hechos de los que fue testigo. Mientras tanto, el Vampiro Negro, como es conocido el criminal, sigue matando niños indefensos. El Dr. Bernar esta desquiciado y consigue convencer a la cantante de que le cuente lo que sabe. Amalia accede a ayudar al fiscal, ignorante de lo cerca que tiene al vampiro y al propio Bernar, que, abusando de su posición de poder, intenta aprovecharse de la pobre chica. Amalia, indefensa, busca ayuda en la mujer del representante de la ley. La señora Bernar, paralítica desde hace mucho tiempo, comprende la situación e intercede para que su marido se centre en el caso que copa todas las portadas de los diarios. El Vampiro Negro es implacable y esta cerca de culminar su plan, con la hija de Amelia. Pero algo sorprendente ocurre, algo que hace cambiar la mente del vampiro y que puede hacer que su vida cobre otro sentido...
De nuevo con cine negro 'cincuentero' filmado en el cono sur. El legendario Román Viñoly filma en 1953 una obra maestra del cine argentino. Con una estética yanki y un argumento de suspense, esta obra muestra la época dorada del cine en Argentina. Persecuciones, tiroteos, mujeres fatales y héroes malditos, componen una película que claramente podía competir en medios con la industria de Hollywood, cosa que hoy en día es impensable. Desde el punto de vista cinéfilo, la pieza de Viñoly engancha desde el primer minuto, no solo por la trama criminal, sino por la profundidad de los personajes. Empezando por Teodoro, el desquiciado profesor, ninguneado por todo el mundo y con una enfermedad mental que azotará a la sociedad argentina de la manera más cruel. Después tenemos a Amalia, la típica madre soltera que se atreve a desafiar el sistema y que por ello es tratada como un puro objeto. Objeto que es deseado nada más y nada menos que por el Dr. Bernar, paradigma del hombre perfecto, culto, justo y con un puesto de la clase más alta. Sin embargo, cuando el profesional termina, comienza el ser humano, un ser humano repleto de tentaciones que no puede reprimir el deseo carnal. Un entramado de situaciones que dotan de gran dinamismo esta historia de cine negro, que, como culminación, nos dejará una moraleja cruda como la vida misma.
Nota: 9.1
Para recordar: La complejidad de los personajes
Para olvidar: La obligación que siente el realizador por seguir ciertos cánones del género
Para mas info, haz click aqui:
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
No hay comentarios:
Publicar un comentario