Dheepan es un joven soldado de Sri Lanka acaba de ver como su unidad es masacrada. Esos hombres eran lo único vivo que le quedaba, tras perder a sus hijos y a su mujer. Destrozado, decide acudir al campo de refugiados para pedir un pasaporte falso que le permita pedir asilo en Europa. Lo mejor para hacer esto es una familia y, como no la tiene, pues también la deberá falsificar. Para salir de aquella situación todo vale y una mujer y una niña huérfana le acompañarán a Francia para intentar vivir allí. Un periodo de prueba, donde Dheepan tendrá que trabajar en lo que salga, vendiendo sombreros, rosas y demás cachivaches inútiles antes de ser requerido por las autoridades para decidir si se queda o no. Por supuesto debe mentir al igual que su 'familia'. Sin hablar francés y junto a unos desconocidos a los que debe llamar esposa e hija, el hombre deberá trabajar en un barrio marginal como portero de unos edificios en los que el tráfico de droga es el negocio principal. Pero los Dheepan no tienen problemas, con techo, algo de dinero y colegio para la pequeña, la vida parece volver a sonreirles. Pero el pasado nunca se puede borrar del todo y el protagonista esta al filo del desequilibrio mental. Un estado que podría llevarlos a todos al desastre o directamente al paraíso soñado...
Hoy traemos al blog la ganadora de la Palma de Oro en 2015. Desde Francia, el galardonado director Jaques Audiard nos presenta un drama de acción que desgraciadamente esta muy de moda en Europa. La situación de un refugiado de guerra, en este caso de Sri Lanka, que llega al país galo con la intención de huir de su pasado. Y ante esta lamentable situación el realizador podría haber construido un drama que evolucionaría de manera sencilla. Sin embargo, ha intentado alejarse de los tópicos y, sin mermar un ápice la dura existencia de estas personas, nos retrata unos protagonistas que dejaron el miedo atrás y que simplemente vienen a Europa a sobrevivir y a formar parte de una sociedad que los encasilla y los margina irremediablemente. Pero ellos no se rendirán y a pesar de ser ubicados donde ninguno de nosotros se atrevería ni a pasar, las situaciones por las que pasan no son forzadas y ocurren de manera natural sin acelerar ninguna tragedia. Más bien lo triste es comprobar como funciona nuestro mundo, repleto de vanidad y materialismo. Y así llegaremos a los últimos 30 minutos del film, donde el melodrama cambiará de golpe a thriller de acción y el calmado protagonista, deberá luchar contra si mismo, contra su simulada familia y contra los deshechos humanos que le rodean día tras día. Una sorpresa que nos deja sin palabras y aporta un valor extra de acción a este largometraje que debe hacer reflexionar a cualquier espectador que aún siga teniendo corazón.
Nota: 9.2
Para recordar: Dheepan es un tigre y cuando se cabrea, la cosa se pone fea.
Para olvidar: Hacernos creer que Inglaterra es un sitio maravilloso para vivir. Eso no es así (puedo dar fe)
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