Italia (2013) Producción dirigida por Paolo Virzì basada en la novela de Stephen Amidon, ganadora de 7 premios David di Donatello, incluyendo mejor película y director. Nos situamos en el norte industrial de Italia, en la región de Lombardía. En la Nochebuena del 2010 un ciclista es atropellado y el conductor huye. Con esta introducción vamos a conocer a dos familias, los Ossola y los Bernaschi. Durante cuatro capítulos veremos que ocurrió seis meses antes del accidente y la noche del atropello desde tres puntos de vista y un final que redondeará la historia. El primer capítulo es el punto de vista de Dino Ossola, un agente inmobiliario padre de Serena, a quien lleva a la mansión de Giovanni Bernaschi, un millonario cuyo hijo, Massimiliano, sale con Serena. Dino aprovechando la relación de su hija, quiere entablar amistad con Bernaschi y entrar en las inversiones del millonario, para ello no duda en invertir en los fondos buitres de Giovanni, incluso vende su inmobiliaria. Los beneficios que creía que iba a obtener de su futuro consuegro, van a resultar su ruina económica. En el segundo capítulo tenemos de protagonista a la mujer de Bernaschi, Carla Bernasoni, una mujer que lo tiene todo pero se siente infeliz. Ha criado un hijo que es un niñato, no tiene apenas la compañía de su marido por los negocios de este y su objetivo es comprar un teatro, el Politeama, para poder abrirlo y dinamizar la vida cultural de la ciudad. Por desgracia la crisis sacude los negocios de Bernaschi y no se puede realizar tamaña inversión para llenar el vacío existencial de Carla. La tercera historia la protagoniza Serena, la hija de Dino. Una chica alegre que le gusta coquetear con la alta sociedad pero que también ve la hipocresía de ese mundo, en realidad no le gusta Massimiliano y está harta de sus tonterías, tiene otro amor cuyo tío es un descerebrado. Al final el ciclista atropellado por Massimiliano fallece pero el hijo de Bernaschi se libra por que va a ser encubierto. De la víctima apenas vamos a conocer nada.
Un thriller que durante casi dos horas nos ofrece una visión muy completa de la miseria moral de las sociedades europeas, esto ocurre en Italia, pero podría haber sido en cualquier país de la Unión Europea. Vemos como cada personaje actuando por su propio interés y egoísmo apuesta por la ruina de los demás y no tiene que hacer apenas esfuerzo para conseguir réditos de ello. Pero claro, según de la clase o nivel social que seas, te puede salir muy bien o muy mal la jugada. Si eres de la alta sociedad, podrás atropellar a un tío por conducir borracho y salir indemne o podrás engañar a tus inversores y aprovechar la ruina de un país entero para sacar beneficios. Mejorarás tu nivel de vida porque tendrás más dinero y los demás serán más pobres. Si eres de la clase media, eres un pobre pringado que crees que con tus ahorros y propiedades podrás escalar de nivel social invirtiendo a corto plazo, cuando en realidad tu absurda ambición e inconsciencia hará que esa clase alta te quite tu dinero de manera legal. La triste realidad es que el capital humano de cada individuo puede venir por su inteligencia o esfuerzo pero que luego dependerá más de la familia de la que provengas y la suerte que uno pueda tener en la vida. Una película que tiene mantiene en constante tensión para ver que ocurre con todos sus personajes y que sobre todo destaca el papel de Valeria Bruni Tedeschi como la mujer objeto rica Carla Bernasoni que se cree que trabaja para un mundo mejor junto a los artistas del teatro. Muy recomendable su visión.
Para Recordar: la miseria moral de casi todos los personajes del elenco, muestra una realidad de una sociedad enferma. Los mayores ya están vendidos y queda una mínima esperanza para los jóvenes.
Para Olvidar: solo nos movemos por egoísmo, tan sencillo y tan triste.
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