España (2017)
Producción documental dirigida por Gustavo Salmerón, Goya al mejor documental en esta edición de los premios de la academia del cine español y ganador en el Festival de Karlovy Vary. Julita Salmerón es madre de seis hijos que tuvo junto a su marido Antonio, un ingeniero industrial. Ahora que es una mujer bastante mayor hace repaso de su vida y ve que todos sus deseos se han hecho realidad. Lo primero es que es madre de familia numerosa, luego también quería un mono que lo tuvo y por último heredó un castillo donde podía celebrar acontecimientos junto a sus hijos y nietos. Pero no todo es felicidad en Julita, también vive con pena e incluso guarda algunas vértebras de su abuela fallecida en la Guerra Civil. El director del documental, que es su hijo Gustavo Salmerón, propone buscar las vértebras de su bisabuela para poder enterrarlas junto al panteón familiar. Mientras van haciendo efectiva la búsqueda de estos huesos entre el montón de recuerdos que tiene Julita, también les llega una carta de desahucio del castillo que tienen, la crisis económica es implacable en España y van a tener que dejar ese lujo, no sin antes ir a recoger los muebles y objetos que la familia y sobre todo, Julita, quiere guardar. Sin duda, tiene un síndrome de Diógenes brutal. En los últimos momentos de su vida, Julita no tendrá ya ni el mono ni el castillo, pero siempre tendrá a su lado a su buen marido Antonio, a sus seis hijos y todos sus recuerdos guardados en cajas de zapatos.
Nos encontramos ante una de las mayores sorpresas del cine español del 2017. Un documental donde la absoluta protagonista es Julita Salmerón, una persona que se define medio atea, masona y que de pequeña era falangista. Su personalidad es arrolladora durante todo el relato y aquí no estamos hablando de una actriz que realiza su trabajo, se interpreta a ella misma e incluso representa a muchas de las mujeres españolas de su edad, mujeres con fuerza, que tendrán sus defectos (en este caso síndrome de Diógenes) pero que son de un sentido común fuera de lo habitual. Les ha tocado vivir una vida dura dentro de una dictadura, pero ella no lo ve así, fueron una familia de clase media y eran felices. Ahora les queda enfrentarse a la muerte y Julita lo hace desde el humor y el cinismo, todo parece inventado y sacado de una película de Berlanga. Una pena que no pudiese asistir Gustavo Salmerón al coloquio que había después de la proyección del documental en la Sala Equis, hubiese sido la guinda al visionado de esta gran película. Muy destacable también la música a cargo de Nacho Mastretta. Vean la película, les va a encantar y pasarán un buen rato.
Para Recordar: sin duda el personaje principal del documental, Julita Salmerón, la matriarca de esta familia. Un personaje entrañable e inolvidable.
Para Olvidar: las películas caseras tienen muy mala calidad de imagen, está rodada de una manera muy amateur.
Para mas info, haz click aki
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
No hay comentarios:
Publicar un comentario