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lunes, septiembre 25, 2017

Gato negro, gato blanco

Yugoslavia (1998)

Producción dirigida por Emir Kusturica, ganador del León de plata y mejor director en el Festival de Venecia. Grga Pitic y Zarije Destanov son dos ancianos amigos durante toda la vida, ambos han hecho negocios juntos, Grga es un mafioso gitano bastante peculiar que controla los vertederos de basura y Zarije tiene su negocio de cemento, ellos han vivido todo tipo de aventuras. Ahora Zarije se encuentra en el hospital bastante enfermo y su hijo Matka acude a Grga para pedirle dinero, la situación económica de su padre es complicada y acude al viejo amigo de su padre para hacer un negocio junto a su socio Dadan de venta de petróleo en el mercado ilegal a través del robo de un tren. Para convencer a Grga, el joven Matka le hace creer al viejo que su padre ha muerto y que por eso necesita el dinero. Como suele pasar en este tipo de préstamos y negocios ilegales, las cosas salen mal, el socio de Matka, Dadan, lo engaña al drogarle y quedarse él con el tren. Matka se cree que ha fracasado el plan por su culpa y accede a su que hijo Zare se case con la hermana pequeña de Dadan para saldar su deuda. Zare no quiere casarse con la enana Afrodita, ya que él está enamorado de Ida, una muchacha que trabaja en el restaurante de su abuela, tampoco Afrodita quiere casarse con Zare porque busca a su hombre ideal. A pesar de la negativa de los dos jóvenes, la boda se va a celebrar y en el mismo día de la boda el anciano Grga se dirige en furgoneta junto a dos de sus nietos al mismo lugar para visitar la tumba de su amigo Zarije que no existe, ya que no ha fallecido. Los acontecimientos se precipitan al juntarse todos los personajes de la trama que llegarán a un final feliz.

Esta es la película más famosa de este peculiar director balcánico que es Emir Kusturica, donde más premios se ha llevado y que le ha hecho conocido sobre todo en el ambiente de los directores europeos más reputados del cine independiente. En tono de comedia crea un universo propio donde lo estrafalario y la música dominan el caos que suelen ser sus producciones. Aquí alcanza su cénit porque logra poner algo de orden y trama a una historia bastante comprensible que hace que triunfe otro tipo de comedia romántica. Aquí el novio no es un galán y la chica es una belleza exuberante, estamos en el universo Kusturica y lo que pretende es arrancarnos una carcajada con su humor un tanto surrealista y a veces hasta un poco incomprensible. La película es de indudable poder visual y musical, de hecho la historia es bastante simple y a veces ni siquiera avanza a un ritmo adecuado, demasiado metraje para lo que el balcánico nos quiere contar, adolece de ser una historia un tanto hueca donde no se pueden buscar muchas explicaciones a lo que nos está contando, la magia reside en la imagen y en su música. Recomiendo escuchar a su grupo Emir Kusturica and the no smoking orchestra, un grupo muy divertido, mucho más que la película.

Para Recordar: la música, los múltiples cacharros de Kusturica y ciertos ratos de la película donde la trama avanza.

Para Olvidar: excesiva duración, es divertida y ves una comedia pero a ratos es demasiado caótica y desparramada.




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