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miércoles, junio 29, 2016

El caso contra la proposición 8

EEUU (2013)

Producción documental dirigida por Ben Cotner y Ryan White, premio al mejor documental en el Festival de Sundance. En 2008 sale adelante la proposición 8 en las elecciones en el estado de California y por lo tanto se elimina el derecho de contraer matrimonio entre personas del mismo sexo, una ley que había sido aprobada 8 meses antes. 2 parejas, una de hombres sin hijos (Jeffrey y Paul) y otra de dos mujeres (Kristin y Sandra) ya con hijos de relaciones anteriores, se unen para revocar esta proposición porque quieren casarse y formar una familia, tener los mismos derechos que una familia entre heterosexuales. Para ello encuentran el apoyo de los abogados David Boies y Ted Olson, anteriormente rivales en la política y que ahora se unen por esta noble causa. Especialmente representativo es el caso de Ted Olson, uno de los hombres fuertes en la administración Bush y que por encima de todo cree en los derechos y las libertades individuales, entre las filas del Partido Republicano este hecho no sentó nada bien. Durante 5 años luchan por la revocación, aportando sus testimonios, siendo parejas ejemplares y teniendo el apoyo de estos dos abogados y muchos activistas que se manifestaban a las puertas de la Corte Suprema de EEUU. Finalmente en 2013 fallan a su favor y se revoca la proposición 8, de nuevo son legales las uniones entre homosexuales, nuestros protagonistas son los primeros en casarse y así celebrar la victoria en esta lucha por los derechos de este colectivo.

Interesante producción que proviene de la cadena HBO, porque no solo este canal de pago es de series, también su sección de documentales es muy prestigiosa. En este caso nos retrata la lucha en pleno siglo XXI que tienen que hacer las agrupaciones de gays y lesbianas por tener los mismos derechos que cualquier persona heterosexual, la discriminación ante el matrimonio, la adopción de hijos, etc. Algo parecido a las luchas raciales en el siglo anterior, con la diferencia que en este colectivo hay integrantes con un buen nivel económico que les permite luchar desde dentro del sistema con muy buenos abogados. Es este caso, David Boies y Ted Olson realizan el trabajo porque les apetece esta causa, pero no solo va a ser por amor al arte. El documental está bastante bien rodado, es capaz de captar las emociones de estas dos parejas, los buenos planteamientos de los abogados del caso y muestra diferentes opiniones a favor y en contra de la proposición 8. Es difícil rodar un documental sobre un tema controvertido y que los directores no tomen partido por los protagonistas, pero en este caso no lo toman y muestran desde diferentes ángulos y opiniones lo que se estaba tratando en esos momentos. El listón de calidad de la HBO es muy alto y en este documental se mantiene ese listón. Una gran historia que incluso luego la estudiarán las futuras generaciones.

Para Recordar: la lucha de estas dos parejas homosexuales por revocar un derecho que en pleno siglo XXI no debería ni ser discutido, la libertad de las personas para decidir con quién quieren estar. Curiosamente es un republicano de la administración Bush quien defiende esta causa, Ted Olson.

Para Olvidar: que para revocar una decisión, el sistema judicial sea tan lento, da igual que sea en América o en España. 5 largos años para obtener una sentencia, en este caso fue favorable pero tras una larga lucha.




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jueves, junio 16, 2016

El mundo de Suzie Wong

UK (1960)

Suzie Wong es una joven cantonesa que vive en el Hong Kong de los años 60. En pleno apogeo de la colonia británica, los nativos asiáticos eran tratados como personas de segunda categoría. En contra de lo que se percibía en sociedades occidentales, el racismo era elevado y los oriundos solo podían trabajar en los puestos más bajos. Ese es el caso de Suzie Wong, una mestiza china que se ganaba la vida de la única manera posible para una chica soltera como ella: de prostituta. Suzie es inteligente, alegre y sobre todo, muy imaginativa. Es eso lo que más sorprende al británico Robert Lomaz, un bohemio pintor amateur que había dejado su vida de lujos en Inglaterra para disfrutar de su pasión más profunda: la pintura. La casualidad hace que su vida se mezcle con la de Suzie y una relación de lo más peculiar comience a forjarse. La belleza de la muchacha hipnotiza a Robert y la elige como musa de su obra. Sin embargo no quiere ir más lejos, pues, a pesar de las declaraciones amorosas de la mujer, él no se fía de alguien de su clase; alguien que haría cualquier cosa para escapar de una vida miserable. El tiempo hará erosionar ese escepticismo y poco a poco el señor Lomax conocerá a la verdadera señorita Wong, una torbellino cuya humildad y sencillez hará tumbar cualquier prejuicio racista y social.

Debo reconocer que para nada soy un seguidor del genero de comedia romántica. Pero si que sé reconocer cuando una obra merece estar en piniculas y este es el caso del film que comento hoy. Un largometraje repleto de delicadeza, con un guión ágil e intenso, con diferentes partes perfectamente identificadas: la realidad del pintor, la arrogante sociedad inglesa de Hong Kong y, finalmente, el mundo de Suzie Wong. Si en un principio puede parecer un título al estilo 'El principe y la corista', la evolución de la historia nos demostrará que estamos ante una aguda denuncia social de la época, en el que los británicos no salen bien parados. El desprecio hacia la sociedad asiática, las condiciones de vida de los nativos y los prejuicios de las clases sociales más altas, se ven plasmados en diferentes pasajes de la película. Y luego esta la rebeldía y la tozudez de la dulce Suzie, interpretada por la guapísima Nancy Kwan una mestiza de Hong Kong que fue elegida en un acto del mismo racismo que se denuncia en el film. La historia del casting es curiosa porque Nancy fue seleccionada por ser mitad china mitad europea y, según el director, al parecer mas occidental no habría rechazo por parte del público. Lamentable comprobar como la ficción de la historia se consumaba en la vida real. Por lo demás impecable melodrama que no te aburre ni un segundo y que deja detalles para la reflexión sobre el colonialismo, la xenofobia, la sociedad capitalista y, por supuesto, el amor.

Nota: 9.1

Para recordar: Suzie mintiendo a sus amigas sobre la violencia que el buenazo de Lomax practicaba sobre ella para demostrar sus celos. Un ejemplo de lo retorcidas que pueden llegar a ser algunas sociedades.

Para olvidar: Nancy es ideal por su belleza y por su dominio del cantones; sin embargo no destaca por su nivel interpretativo.


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