United States(1993)
La modelo Samantha Crain tiene todo lo que una persona podría desear: fama, dinero, novio rico… Sin embargo, esta harta de que la traten como un objeto. Ella se considera más que un “trozo de carne” y decide demostrar su valor buscando a su loca hermana que esta metida en uno de sus líos. Esta vez ha ido demasiado lejos robándoles una rosa ancestral a una secta de chinos karatecas ultra violentos. Están muy enfadados y cuando Samantha rescata a su familiar, tiene que salir huyendo a toda prisa y esconderse en una sucia discoteca de los suburbios de la ciudad. No tendría escapatoria a no ser por Ed Molloy, un fornido portero conocido como el machaca-cerebros (brain smasher). Ed no para de soltar mamporros y cuando descubre que la bella modelo esta en peligro, no dudará en dar palizas alocadas a los miembros de la secta. Pero son muchos y muy bien entrenados; tanto que acaban con la policía, queman media ciudad y solo les queda darle el golpe de gracia al bueno de Molloy ¿podrán recuperar su flor y controlar el mundo?
Locura de serie B, donde Andrew Dice Clay hace de sí mismo para protagonizar una película de culto entre los seguidores más freak de Ford Fairlane. Un sinsentido de tortas, de frases simples de una joven y atractiva Teri Hatcher y de alguna que otra buena ocurrencia de Andrew. Este largo sería algo así como un “Golpe en la pequeña china” de bajo presupuesto. El principio divierte por su surrealismo, pero la historia va decayendo hacia un final muy típico y pobre que concluye la peli como lo que es: un film para pasar el rato y recordar los “éxitos” de los 80/90. Nota: 6.1
Para recordar: La familia de Molloy, para partirse: “No te aproveches de una chica disminuida por muy buena que esté”
Para olvidar: Que tenga que concluir de cualquier manera, aunque seguramente no había más opción.
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