Shortbus

La vida en Nueva York es muy aburrida. La única via de escape son las experiencias sexuales. Una terapeuta, una pareja Gay, un mirón y una prostituta sadomasoquista tienen en común que pasan las noches en un garito muy peculiar: el Shortbus. La originalidad radica en la libertad total para practicar todo tipo de intereses sexuales: orgias, transvestismo, performances, masoquismo, intercambio de parejes... todo vale en el Shortbus. Dentro del local comprobaremos que estas marionetas del placer, tienen pensamientos muy profundos; vidas tortuosas perdiadas entre los ruidos de la gran manzana. Y de transfondo la busqueda de un orgasmo; un lemento mas necesario que el oxigeno en un mundo regido por los intereses sexuales.

Otra gran obra de último cine independiente visita hoy nuestro blog; la provocativa Shortbus. Una película con sexo explicito en momentos puntuales, que pasa desapercibido al buen cinéfilo pero que es una cosa que ha dado mucho que hablar dentro del público en general. Intensa y profunda, la película muestra de manera irónica la importancia del sexo en una sociedad capitalista y aburrida de si misma. El orgasmo es el dios de una religión hedonista y las personas son tan infelices, que hasta piensan en morir por puro aburrimiento de si mismas. Una arriesgada apuesta del director John Cameron Mitchell, que ha contado con críticas diversas. Yo me quedo con la parte buena, con la inteligencia del guión y con las geniales escenas de sexo en estado puro. Una deliciosa música, completa el trio de bondades que nos regala este film. Como parte negativa, la lentitud de la trama que hace que en algunos momentos nos creamos que estamos viendo gran hermano.

Nota: 7,9


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