En 1920, en un hospital cercano a Los Ángeles una niña de 5 años, Alexandría, se recupera de una caída reciente. Su imaginación desbordada, provoca que la ficción se mezcle con la realidad a partes iguales.
Un actor de escenas peligrosas (Roy Walker), ingresa en el mismo hospital donde la pequeña Alexandría guarda reposo. Al poco tiempo se conocen y Roy queda impactado ante la simpatía de la párvula; promete contarle un cuento si el día siguiente vuelve a visitarlo. Así ocurre y Alexadría comienza a visualizar en su mente la historia de bandidos que Roy relata con todo detalle.5 hombres humillados que tienen sorprendentes parecidos a las personas que rodean el universo de Alexandría. Una historia de venganza, de honor, de amor... y en el medio esta la cruda realidad en forma de parálisis temporal del actor. Un actor al que le robaron la mujer de su vida; un hombre que protagoniza un cuento que el mismo está inventando. Una historia de aventuras que se va transformando poco a poco en un drama. Aunque nuestra pequeña protagonista no percibe nada de esto y sucumbe ante las palabras del figurante, el cual aprovechará la inocencia de la niña para llevar a cabo un sucio plan. Sin embargo la realidad puede tambier ser fantástica y unos ojos inocentes, pueden devolver la alegría a un alma rota...
Poesía. Es como podríamos catalogar este nuevo largometraje: pura poesía. Para los que idolatramos esa maravillosa película llamada 'La princesa prometida', descubrir 'The Fall' ha sido todo una gozada. Si la primera historia tiene un espíritu infantil, la historia que hoy comentamos, es la madurez absoluta. Perdemos toda la inocencia y seremos infectados por el sucio egoísmo adulto. La mezcla de ficción y fantasía es sublime; asi como la ambientación y la fotografía. Los colores, la estética, los personajes, son obras de arte. Es inevitable la comparación con otra gran película del director Tarsem Singh, The Cell; un agradable comparación dado que el estilo visual es la tarjeta de presentación de este realizador. En el caso que nos ocupa, las impactantes imagenes no han sido tratadas por ordenador; 4 años y 28 países distintos ha sido el 'precio' a pagar por encontrar paisajes de semejante belleza. Un arte poético y delicado. No se debe dejar de ver este film, que no pasó inadvertido en el último festival de Sitges (mejor película) ni en el festival de cine de Berlín (mención especial)
Nota: 9,5
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