Producción americana dirigida en el año 2005 por Martin Scorsese, es la gran obra del maestro Scorsese rindiendo un homenaje a la voz de una generación del rock, Bob Dylan. En la primera parte Martin combina los comienzos del músico de Duluth (como Robert Zimmerman se convierte en Dylan por el poeta Dylan Thomas) cuando descubre a Woody Guthrie y se traslada a Nueva York para ir tocando en las cafeterías del Greenwich Village con los abucheos que los seguidores del folk de Dylan le compensan cuando esté cambia por una vertiente musical mucho mas pop-rock. En el Village Dylan conoce a todo tipo de gente que le servirá de inspiración, como su amor Joan Baez, el poeta beatnick Allen Ginsberg o el músico Bob Neuwirth. El halo de la fama de Dylan sigue creciendo y se convierte en la voz de los desheredados hasta el festival de folk de Newport donde viene la inflexión y el caracter indomable de este genio del siglo XX. En plena actuación saca a toda su banda y su estilo folk se convierte en poesía rock sonora, los gurús del folk como Pete Seeger quisieron incluso sabotear su ruidosa actuación pero Dylan durante toda la gira desde Newport aguantó estocaimente y nunca se posicionó en algún bando, tras terminar en Europa el continuo abucheo y rumores de prensa sensacionalista no volvió actuar en 8 años y sufrió un accidente de moto que también le cambió para siempre.
Impresionante relato de Scorsese sobre el próximo Premio Príncipe de Asturias de Literatura, el documental que se divide en dos partes dura casi 3 horas y media pero en ningún momento decae el ritmo y te ves envuelto en una espiral a la que crees pertenecer y que habla de la historia de un país y de una gente que simplemente querian ser artistas y representaron una vanguardia que cambió radicalmente el panorama musical. Quiero destacar el hincapié que hace el documental de que Bob Dylan estaba por encima de filiaciones políticas, grupos musicales y tendencias. Para los artistas no existen esos términos, Dylan era triste y feliz a la vez con su máquina de escribir de donde sacó algunas de las más brillantes frases que se han hecho en la historia musical. Scorsese nos regala con esta película uno de los sueños que cualquier seguidor de Bob podría imaginar, por eso como decía Dylan y Washington a Scorsese perfectamente le dejaría estar en mis sueños porque él ya me ha dejado estar en uno de sus sueños que era realizar este film. Todo un despliegue donde amigos ya sabemos que la respuesta está en el viento.
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