Harold es un jovén aristrocrático muy aburrido de su vida rodeada de lujos. Innorado por su madre, su único hobby consiste en fingir suicidios. Poco a poco va convirtiéndose en un auténtico experto en esta materia. La obsesión de Harold por la muerte es tal, que a diario visita cementerios y acude a misas mortuorias. En una de estas misas conocerá a la otra portagonista de la película. Maude es totalmente opuesta: anciana y alegre, ama a la vida más que nada. Estos dos personajes tan antagónicos estan destinados a entenderse. La vital anarquía de Maude, va contagiando poco a poco al apagado Harold. Ni su posesiva madre, ni su conservadora familia, lograrán que Harold se aleje de Maude; juntos comenzarán una historia mas allá de la amistad y que terminará de una forma triste pero hermosa.
Tan simple como lo contado arriba, este clásico del cine alternativo, me ha emocionado de manera especial. Tenía muchas ganas de visionarlo desde hace tiempo y la espera ha merecido la pena. Una trama tan cercana que se puede casi tocar. Una mezcla entre surrealismo y drama, la historia refleja un tema muy profundo: el conformismo vs la lucha. La lucha en forma de pasión por la vida, de ganas de ser diferente, de transgredir las normas, de querer ser libre... el conformismo por tenerlo todo, por no saber rebelarse al control paternal, por no creer en lo que se hace ni hacer lo que se cree... Un dilema moral escondido tras una hippie parábola de amor imposible. Este film humilde y directo, se convierte en obra de arte gracias a la omnipresente banda sonora compuesta por Cat Stevens; en definitiva y parafraseando IMDB: un clásico.
Nota: 8,6
Para mas info, haz click aki
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
No hay comentarios:
Publicar un comentario