Producción americana del año 2003 dirigida por Wayne Kramer, nominada al Óscar al mejor actor secundario interpretado por el jefe del Shangri-la (Alec Baldwin). Nuestro protagonista, Bernie Lootz, es un hombre con muy mala suerte, ludópata, arruinó su matrimonio y la relación con su hijo, tras ese desfase el dueño del Shangri-la, Shelly Kaplow, le salva la vida por una deuda contraída con el casino y se da cuenta que la mala suerte de Bernie es contagiosa, lo contrata de gafe en el mismo casino y sólo con acercarse a las mesas calientes Bernie fastidia las apuestas de los clientes, el precio que pagó Bernie además por la deuda es que Shelly le destroza una rodilla que le deja medio inválido. Ahora ya sólo le queda a Bernie una semana para terminar de pagar su deuda pero aparece la preciosa camarera Natalie, ambos se enamoran y planean un futuro juntos, para nada es lo que parece y muchos caminos se entrecruzan por la suerte y la ambición que sólo se da en Las Vegas.
Dejando a un lado la magnífica 'Casino' de Scorsese hay 3 películas de jugadores que son imprescindibles, 'Leaving Las Vegas', 'Atlantic City' y esta preciosa 'The Cooler', película de reciente factura pero con el sabor de los mejores clásicos de los 70's donde se añoraba la época donde Las Vegas era la capital del mundo en cuanto a juego y vicios ocultos. De hecho esta producción además de la historia principal de amor entre Bernie y Natalie trata de la decadencia convertida en ocio familiar de Las Vegas, donde antes había jugadores trajeados fumando puros, consumiendo todo tipo de drogas y licores ahora hay cines I-Max, paletos de Wisconsin sin ningún tipo de modales y los casinos son centro comerciales dedicados al entretenimiento "limpio" y puro. Las Vegas es una gran empresa donde se acogen a los turistas y donde ya no hay sitios para tipos a la vieja usanza como Shelly Kaplow, que quiere mantener al Shangri-la ajeno a este tipo de turistas y ofrecer un casino como los mejores de antaño donde tipos forrados de pasta jugaban sumas importantes y los perdedores salían arruinados pero con una sonrisa en sus labios, tuvieron en la mesa su momento de gloria y fama. Una muy buena película donde el trío de actores William H. Macy, Maria Bello y Alec Baldwin están impresionantes y sus transformaciones los hace unos personajes muy dinámicos, sobre todo este último que te hace olvidar trabajos de dudosa calidad del pasado. Cuando el cine se convierte en lo que puede ser real la sensación que da es de escalofrío y por eso es precioso ver este relato.
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