Suecia (2012)Documental dirigido por Malik Bendjelloul, ganador del Óscar a mejor documental y en los premios Bafta en la misma categoría, ha sido un relato con muchos más premios y una de las sorpresas del año. Rodríguez es un cantautor de origen hispano que vivía en Detroit, trabajaba en la albañilería y en sus ratos libres los dedicaba a la música, al principio fue una gran promesa y le produjeron su primer disco 'Cold Fact' que iba a ser un gran éxito y que resultó un fiasco musical en su patria de origen EEUU. Un nuevo productor no perdió la fe en él y le produjo una segunda obra 'Coming from reality' que también iba para gran éxito pero misteriosamente acabó con un fracaso como su primera obra. Mientras tanto en Sudáfrica a través de una americana que fue a ver a su novio al país llegó la primera copia de 'Cold Fact' a Sudáfrica y el boca a boca hizo el resto, allí si funcionaba Rodríguez y sus dos discos fueron imprescindibles para una generación de sudafricanos blancos que vivían durante el apogeo del apartheid pero que estaban en contra, Rodríguez fue tan importante en Sudáfrica y más influyente que el propio Elvis Presley o los Rolling Stones. Pero nadie sabía de él, de hecho ni siquiera el propio Rodríguez sabía de su éxito en el país africano. En torno a él había varias leyendas sobre su muerte, que se había quemado en un escenario durante una actuación, que se había suicidado de un tiro también en el escenario pero no se encontraba apenas información sobre este misterioso cantante. Hasta que un día un joyero de Johanesburgo y un periodista de Ciudad del Cabo se pusieron a investigar sobre su muerte y lo que iba a ser el final de una historia, fue el comienzo de otra mucho más interesante.
Un bonito relato musical sobre una figura injustamente olvidada que es tan inverosímil la historia que se cuenta que si al finalizar la película me dicen que todo ha sido inventado, me lo creo. He leído en prensa que hay cosas que están un poco exageradas en el documental pero aún así resulta bastante increíble que este cantautor con una música tan preciosa no haya triunfado en EEUU o Europa, solamente en unas latitudes tan lejanas como es en Sudáfrica triunfó, allí los blancos que no estaban a favor del apartheid y del aislamiento del país encontraron en Rodríguez y en su música unos himnos perfectos para su lucha contra el gobierno racista que imperaba en esos momentos. Con este documental se hace un poco de justicia hacia la figura de Rodríguez, un tipo que no guarda rencor a nadie y que acepta con resignación su fracaso musical en su tierra, un hombre austero, trabajador y muy humilde que si cabe aumenta más su leyenda como poeta y artista. Todos esos bulos acerca de su muerte resultan ser falsos, Segerman y el periodista a través de sus letras lo encuentran y por fin pueden hacer el homenaje que se merece a Rodríguez invitándole a hacer una gira por Sudáfrica que resultará ser todo un éxito, 6 actuaciones por diferentes lugares del país con todo vendido. Un documental que recomiendo su visión, una hora y media de buena música, una historia increíble y un protagonista que deja huella. Bravo por Sugar Man.
Para Recordar: La inolvidable música y la personalidad del protagonista del documental, Rodríguez, un tipo humilde que sigue viviendo en su casa de Detroit durante 40 años haciendo una música que como dicen en el relato hace que parezca ligth Bob Dylan.
Para Olvidar: El promotor de Sussex Records que antes había estado en la famosa Motown de Detroit, despidió a Rodriguez dos semanas antes de Navidad y dice "que no sabe" donde está el dinero de sus ventas en Sudáfrica.
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