EEUU (2013) Documental dirigido por el oscarizado Alex Gibney, nominado a varios premios internacionales a mejor documental (Bafta, Chicago, Londres, San Francisco). En el año 2009, Alex Gibney, le propone al mundialmente conocido ciclista Lance Armstrong, realizar un documental sobre su vuelta a la competición después de haber ganado 7 Tours de Francia y haberse retirado del ciclismo. Lance era un ejemplo de superación personal, había sufrido un cáncer testicular y no solo lo había superado, sino que volvió a montar en bicicleta para romper todos los récords de la carrera más dura por etapas que existe, el Tour de Francia. Ahora Armstrong quería volver para intentar ganar el octavo título y de paso acallar las dudas y rumores sobre el dopaje que siempre le acompañaban. Lo que en principio iba a ser un documental sobre la figura de un deportista fuera de serie, se convierte en una confesión años después de que efectivamente todo era mentira y el ciclista americano sí se dopaba para conseguir ganar. Toda persona de su entorno que le llevase la contraria y no quisiera ocultar la verdad sería humillada y defenestrada. El documental arranca en el año 2013, cuando Lance es entrevistado por Oprah Winfrey para confesar toda la verdad sobre el fraude cometido durante muchos años con el doctor italiano Michele Ferrari, especialista en dopaje. Gibney como todavía no había estrenado todo el material que tenía filmado desde el 2009 llama al texano y este accede de nuevo a ser entrevistado para redondear un trabajo francamente excepcional de como un ídolo del deporte se convierte en un fraude y deja seriamente dañado un deporte tan noble como es el ciclismo.
Un documental de gran valor biográfico sobre una figura tan controvertida como es la de Lance Armstrong, un americano que al principio fue un héroe superando un cáncer y por su ambición desmedida se convirtió en un fraude, la palabra perder no entraba en su vocabulario, porque como él muy bien explica en la película, perder significaba morirse y eso no podía pasar. Gibney en ningún momento juzga las acciones del texano y cuenta muy bien la carrera de este ciclista y sus rivales, durante el 2009 hubo un tremendo enfrentamiento dentro del equipo de Armstrong, el Astana, donde no solo el jefe de filas era él sino que también estaba el español Alberto Contador que luego resultaría ser él que ganó la carrera. Pero más allá de eso, están los testimonios de ex amigos ciclistas suyos y familiares de estos que la mentira de Lance les arruinó la vida y eso transciende por encima del deporte y sus éxitos y fracasos. El documental tiene interés para el público en general y no simplemente para aficionados al deporte o al ciclismo porque habla de muchas más cosas que simples datos o leyendas de un deportista, ahí es donde reside su punto fuerte, porque ese interés unido a la personalidad arrogante, fiera y compleja de Lance hace que haya algo que te visiones esta película sin apenas parpadear al ser arrollado por una mentira que ya conoces y que piensas como ha podido estar vigente durante tantos años, el negocio y el espectáculo creo que han estado por encima de la limpieza en el ciclismo y después se ha podido comprobar que no sólo Armstrong era el tramposo, ahí están los casos de Marco Pantani, Chava Jiménez, Floyd Landis, Jan Ulrich, Ivan Basso y tantos otros. Un documental muy recomendable para entender que no solo vale ganar, sino que hay que hacerlo honradamente.
Para Recordar: El impecable tratamiento que hace el director Alex Gibney sobre la figura del farsante Armstrong, no lo demoniza, simplemente con el material que tiene, cuenta la historia de este ciclista y luego le pide explicaciones de como le estuvo engañando durante un año entero en el 2009. Armstrong se retrata ante la cámara de Gibney.
Para Olvidar: Que un deporte tan sacrificado y complicado como es el ciclismo ha quedado manchado casi de por vida por farsantes como Armstrong y sus acompañantes en el podium de París, la sombra del dopaje siempre va a planear sobre estos deportistas de élite.
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