Le passé (El pasado)

Francia (2013)

Producción francesa dirigida por el iraní Asghar Farhadi, ganadora en la categoría de mejor actriz (Bérénice Bejo) en el Festival de Cannes. Ahmad estuvo casado con Marie hace cuatro años pero ese matrimonio acabó hace tiempo. Ahora Ahmad viaja de Teherán (donde vive en la actualidad) a París porque Marie quiere que firmen el divorcio definitivo. Marie oculta sus planes a Ahmad, ella quiere firmar el divorcio porque ahora vive con otro hombre, Samir, encargado de una tintorería que tiene un hijo pequeño (Fouad) de un matrimonio anterior. En la casa familiar también viven las hijas de Marie, Lucie y Celine. Ahmad llega allí sin apenas información y ni siquiera le han reservado un hotel para hospedarse, se quedará en la casa y Samir en ese tiempo no aparecerá por allí para que la situación no sea incómoda. Lo que iba a ser una simple visita para firmar un divorcio y ver a las niñas, se convierte en una dura trama familiar a consecuencia de la mala relación de Marie con la hija mayor Lucie. Ahmad habla con ella a petición de Marie y sale a la luz un terrible secreto del pasado, la relación entre Samir y Marie es algo oscura y su anterior mujer y madre de Fouad, por lo visto intentó suicidarse al descubrir la relación extra matrimonial de su marido con Marie. Ahmad no quiere intervenir en el tema porque se verá atrapado entre la espada y la pared, no puede defender lo que hizo Lucie pero tampoco puede aprobar los actos de su ex mujer. Además hay niños de por medio y se podría hacer mucho daño, es una situación muy delicada. El buen juicio y racionalidad de Ahmad hará que no acabe la situación en tragedia y además salga a la luz toda la verdad por muy dolorosa que sea. Los hechos del pasado determinan el futuro de las personas, es una verdad universal.

El oscarizado Asghar Farhadi por Nader y Simin, una separación, vuelve de nuevo al celuloide con esta interesante película de producción extranjera, es su primer trabajo fuera de Irán pero vuelve a repetir patrones muy reconocibles de anteriores producciones. Una trama entre familiares dentro de la cotidianidad donde han pasado unos hechos terribles, tipo accidentes, infidelidades, etc... Ahora toca afrontar el futuro pero ahí están las imborrables huellas del pasado que nos perseguirán y nos harán ser de una determinada forma. Es lo que más interesa de este director, el buen tratamiento que tiene con sus guiones y personajes para desarrollar interesantes historias que podrían ser reales. Al contrario de lo que pudiera parecer por su nacionalidad iraní, no es el típico director de culto que hace películas con apenas diálogos, al contrario, los diálogos entre personajes son fundamentales. La mayoría del éxito y premios han sido para Bérénice Bejo en el papel de mujer emocionalmente inestable que se la ha jugado a otra, pero a mí me gustaría destacar a Ali Mosaffa como Ahmad, su interpretación me parece fantástica y con una templanza y mesura dignas de alabar, no es el actor del método que quiere que su papel sea recordado por sus excesos, al contrario, su magnífica interpretación es fruto de ser un héroe disfrazado y con apariencia de hombre normal. No puedo desvelar más aspectos de la trama para no fastidiar la emoción de verla, además tiene un final perfecto. Es por eso que la recomiendo y de nuevo esperaré con ganas e ilusión el próximo trabajo de este fantástico director.

Para Recordar: El guión y la historia que construye Asghar Farhadi es inolvidable, la racionalidad de Ahmad es digna de admiración y el desenlace deja todo abierto, se deja al espectador el ejercicio de imaginar como les irá en el futuro a esos adultos y esos niños.

Para Olvidar: La historia es un poco enrevesada, muy del estilo de Farhadi, pero podría pasar perfectamente en la realidad. A veces en la película se dan varios rodeos que se podrían haber concretado más rápidamente, el director nos propone su propio laberinto para conducirnos de la mano a lo que quiere transmitir.



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