Un toque de violencia

China (2013)

Producción dirigida por Jia Zhangke, ganadora al mejor guión en el Festival de Cannes. Nos adentramos en la China actual a través de cuatro personajes y su historia. Dahai, es un minero muy indignado por la venta de la mina de su pueblo, está harto de los dirigentes corruptos que están engañando a sus ciudadanos, por eso decide que ajustará cuentas directamente con ellos. San'er es un emigrante en China que busca trabajo pero que con su pistola consigue mucho mejor y antes sus objetivos para sobrevivir, a veces ya incluso obtiene placer ante el simple hecho de matar a alguien desconocido. Xiaoyu es una joven que está liada con un hombre casado, lo que le trae múltiples problemas con la mujer de este hombre, recepcionista en una sauna, es acosada por un cliente rico que le ofrece dinero a cambio de favores sexuales, ella se niega y tendrá que pelear contra este cliente y su amigo por su supervivencia. Por último, Xiaohui, es otro joven chino que pasa de un trabajo a otro y cada vez las condiciones son más precarias y se tiene que enfrentar a superiores explotadores. Cuatro personajes, 3 hombres y una mujer, en distintas provincias de un gran país como es China en extensión, reflejando una realidad social que aglutina muchas dosis de violencia para la resolución de los problemas cotidianos. Un retrato social desolador, terrible y con unas imágenes poderosas.

El director de Naturaleza muerta nos vuelve a introducir en un relato, que como aquel del 2006, quiere mostrarnos la realidad del gigante asiático, la que en poco tiempo será la primera economía mundial. Aquí además se sitúa en distintas ubicaciones para hacernos ver que la violencia es indiferente al lugar donde nos transportemos, la brutalidad manda en una sociedad hiper competitiva, corrupta, machista y explotadora. A ratos densa pero muy poderosa en la acción, te crea una onda huella ver como por ejemplo la dulce Xiaoyu, se tiene que cargar a un cliente rico tan maleducado por que es el único lenguaje que entiende. De hecho, el relato, es una rebelión de los más débiles contra los poderosos, algo que seguro que la mente de Jia Zhangke le parece de justicia poética para la actualidad de su país. Un director muy apreciado en los festivales de cine pero que también es accesible por el gran público, supuesto que hace reflexionar a lo acostumbrados que estamos para ver la violencia como algo natural en el cine. Sin duda, personalmente, no recomendaría esta película a todo el mundo, es muy violenta y hay imágenes bastante desagradables, pero también por otra parte, hay mucho de realidad en lo que se está contando y choca ver algunos de los comportamientos nada civilizados de nuestros protagonistas.

Para Recordar: La violencia es inherente a todo tipo de sociedad, sea avanzada o no, eso nos demuestra nuestra naturaleza animal por mucho que creamos que somos civilizados. Muchos grandes cambios sociales se han producido de modo violento.

Para Olvidar: La primera historia, la del minero Dahai que se toma la justicia por su cuenta contra los dirigentes corruptos es muy buena, pero el personaje de Dahai es excesivo, muy loco y brutalmente violento, en mi opinión se pasa de rosca con este personaje.




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