Francia (2010)Producción dirigida por Julie Bertucelli a partir de la novela de Judy Pascoe, esta directora fue ganadora del premio de la crítica de Cannes por su anterior producción 'Unas dulces mentiras'. Peter y Dawn es un feliz matrimonio que vive en el estado de Queensland (Australia), él es transportista y ella cuida en casa de sus cuatro hijos, es una casa en un paraje extraordinario, rodeado de campo y unas preciosas puestas de Sol, al lado de la casa hay un gigantesco árbol milenario que les encanta a los niños para tumbarse en sus raíces o trepar por sus ramas. Un horrible acontecimiento sacude a esta familia feliz que son los O'Neil. El padre sufre un paro cardíaco y fallece, ahora Dawn tiene que afrontar sola el cuidado de sus hijos y el mantenimiento de la casa, el luto envuelve en principio a todos los componentes de la familia, pero con el tiempo sólo su hija Simone echa de menos a su padre y ve en el árbol la reencarnación del espíritu de Peter, en eso arbusto tan gigante estará la conexión entre el pasado y el futuro, podrá Dawn y sus hijos romper con el pasado teniendo tan cerca a Peter o tendrán que empezar de nuevo lejos de esa maravillosa casa.
Nos adentramos en un drama en territorio austral donde el peso de la película cae en la interpretación de ese ama de casa tan angustiada como es Dawn (Charlotte Gainsbourg), ella logra dar un toque creíble a un personaje tan complicado, pero como a veces pasa en este tipo de películas caen en cierto toque new age, entre lo moderno y lo rural que encanta al público femenino, cierto es, que la historia es interesante pero no da mucho de sí, con un cortometraje de una media hora se podría haber rodado perfectamente, eso sí, vemos espectaculares paisajes de un sitio que nos resulta tan lejano como es Australia. El relato quiere lograr cierta poesía con algunas metáforas ciertamente acertadas y se quedan en 4 ó 5 momentos de gran intensidad que hacen merecer la pena el visionado. No deja de ser el típico cine francés que suele ser tan odiado en la península ibérica, ya que requiere o de cierta sensibilidad propensa a adentrarte en la historia o cierta paciencia para ver algo interesante.
Para Recordar: Los bonitos paisajes del estado de Queensland o la buena interpretación de Charlotte Gainsbourg, logra dar realismo a un personaje que no le pega nada.
Para Olvidar: El excesivo metraje del film para lo que nos están contando y cierta noñerias por parte de los niños, no resultan muy creíbles, demasiado sabiondos.
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