Mientras duermes

España (2011)

Producción dirigida por Jaume Balagueró, 6 premios Gaudí y una nominación al Goya como mejor actor (Luis Tosar). César es un portero de una bonita finca en el centro de Barcelona. Es un trabajo anodino, gris y con poco que hacer, aunque tiene una seguridad laboral. Pero eso a César le importa poco, sólo tiene un objetivo en la vida y es controlar todo su pequeño cosmos de la finca para intentar hacer daño a los que son más felices, es una persona amargada. Su principal objetivo y obsesión ahora es la vecina del 5ºB, Clara, una chica joven y alegre, que todas las mañanas se despierta con una sonrisa y que irradia alegría y buen rollo por donde pasa. Entre una enfermiza mezcla de odio y amor, César quiere borrarle la sonrisa de su cara pero también en su obsesión duerme con Clara y sabe todo acerca de su vida privada, es un enamoramiento fuera de lo común. Para ello no duda en hacer sufrir a aquellos personajes de la finca que se interponen en su camino, el hijo de la mujer de la limpieza, la niña del 5 que vive enfrente de Clara y que mutuamente se chantajean o la mujer mayor que quiere ser simpática con el portero pero este en vez de ser condescendiente, se ríe de su más absoluta soledad.

Un relato donde se nota la autoría y el sello una vez más de Balagueró aunque cambie de temática, con un impresionante Luis Tosar, crea una película mezcla de psicología y miedo de las que soy fan de este director. Quien no ha pensado alguna vez en lo oscuros y tenebrosos que son los porteros de las fincas en las grandes ciudades. A través de los dos protagonistas del film, Balagueró traza dos personalidades antagónicas que reflejan dos estilos de vida en la ciudad, la alegre vecina del 5º que vive una vida plena en el centro de la ciudad, alegre, cosmopolita que ni siquiera en el relato sabemos a lo que se dedica y el desquiciado portero, que vive en un zulo, con pocos recursos económicos que intenta amargarle la vida a sus pijos y ricos vecinos, en su mente es una especie de Robin Hood de las putadas, pero en realidad es un enfermo. A destacar también la música en el relato que crea un ambiente inquietante, un film recomendable donde su talón de Aquiles está en el final, algo que me pasa últimamente mucho con las películas españolas, no terminan de cerrar bien sus historias.

Para Recordar: La psicología del portero César, la tremenda amargura que tiene en su interior que lo exterioriza haciendo daño a toda persona que se muestre feliz. Un mal bastante arraigado en nuestra sociedad, controlo lo que me rodea y me divierto viendo como sufren los demás porque no me importan nada.

Para Olvidar: Ese final tan fantástico, no es nada creíble y me parece una tontería.



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