Submission part 1 (Sumisión)

Holanda (2004)

Cortometraje del director holandés Theo Van Gogh (1957–2004), realizado a partir del guión de la escritora Ayaan Hirsi Ali, entonces diputada de origen somalí del parlamento holandés. La película fue estrenada el 29 de agosto de 2004 en la televisión pública holandesa (VPRO). Cuenta la historia de una mujer musulmana cuyo matrimonio fue concertado y posteriormente maltratada por su marido, bajo las leyes del Islam tiene prohibido exhibir su cuerpo y tiene que ir con burka. Para salir a la calle tenía que pedir primero permiso a su padre y luego durante su matrimonio permiso a su marido. La situación de la mujer se agrava cuando también es violada por el hermano de su padre, ella lo denuncia a su madre pero ignoran su petición para salvaguardar el honor de su tío. Todo ello aderezado con imágenes de mujeres golpeadas que llevan tatuados versículos del Corán mientras se escuchan azotes y golpes, una metáfora de como el Islam azota al mundo femenino. La mujer mira fijamente a la cámara con actitud suplicante y de sumisión para contar su relato y está vestida de pies a cabeza con transparencias negras que revelan su cuerpo.

Relato de denuncia de este director holandés y con guión de una mujer somalí que tratamos en el blog porque este trabajo le costó la vida a Theo Van Gogh, el 2 de Noviembre de 2004 fue asesinado en una calle de Ámsterdam por un radical musulmán. Hirsi Ali, la escritora, recibió amenazas de muerte y muchos embajadores de países árabes pidieron su expulsión del partido liberal holandés, al cual pertenecía y que le hizo diputada. El asesino de Theo Van Gogh dejó clavada en el pecho de su víctima una nota amenazando a Hirsi Ali, por lo que queda claro que el crimen estaba relacionado con el cortometraje. Técnicamente la película es muy escasa y apenas tiene interés, su valía reside en lo que cuenta a cámara la actriz del relato, una historia espeluznante que molestó bastante al mundo islámico, de hecho, incluso algunos seguidores de Hirsi Ali le afearon su conducta por escribir este guión. Una muestra más de la intolerancia de las religiones hacia la libertad de expresión y al ser humano. De hecho, al director le costó su propia vida, lo que habla de la importancia de este pequeña pieza.

Para Recordar: La muerte del realizador por este corto a manos de un extremista islámico y la denuncia por parte de la mujer musulmana por los manos tratos que hombres musulmanes realizan sobre sus mujeres, eso no tiene nada que ver con su religión, simplemente son bestias.

Para Olvidar: La ínfima calidad del cortometraje, lo único que aporta es la historia que se cuenta y la desgracia que pasa con Theo Van Gogh posteriormente a manos de integristas musulmanes.



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