Suecia (1998) Producción dirigida por Colin Nutley, seleccionada a los Óscars en el año 99 a mejor película de habla no inglesa y mención especial del jurado del festival de San Sebastián. Olof es un granjero que toda la vida ha estado con su madre, hace 9 años falleció y ahora tiene como único amigo a Erik. A él le confía la compra, su dinero y sus secretos, es su mano derecha, además Olof no sabe leer y entonces Erik le hace todas las gestiones. Pero Olof se siente muy solo en la granja y a sus 40 años no conoce mujer, por ello, pone un anuncio en el periódico buscando un ama de llaves que se ocupe de la casa mientras él hace las tareas de la granja, por supuesto pide foto para ver si puede venir una bella asistenta y a ver si hay suerte y encuentra el amor. Al anuncio responden 2 mujeres, la primera no pone foto y la segunda, que es Ellen Lind, sí que contesta adecuadamente y la contrata. Al principio todo transcurre con normalidad en la granja menos por el cabreo que tiene Erik con la nueva mujer porque así no puede sisar y engañar tan fácilmente a Olof. Poco a poco, Ellen y Olof se empiezan a llevar bastante bien y se complementan, trabajan muy bien juntos y ella encuentra la paz en esta pequeña granja al lado del campo y lejos de la ciudad, así deja atrás un pasado que Erik se pondrá a investigar sobre él.
Desde las latitudes escandinavas abordamos un relato de corte romántico muy parecido a las películas americanas que tanta taquilla hacen, sin embargo entre esos relatos donde el amor triunfa por encima del bien y del mal, en esta producción sueca hay más verosimilitud en la trama y los personajes, todo es más calmado y los buenos tienen sus defectos como todo el mundo y los malos tienen su punto de humanidad. La música no es tan cargante como cuando Celine Dion pega gritos porque se hunde el Titanic, aquí tiene un punto fuerte el film junto a las interpretaciones de la pareja protagonista y el amigo gorrón de Olof, los tres papeles son bastante bien interpretados. Sin embargo hay varias lagunas, como no abordar en ningún momento el pasado de Ellen y no saber porque acaba allí ayudando a Olof, o el componente de dar pena y tristeza del granjero, una persona solitaria y que aún no había superado la muerte de su madre. En definitiva, una película recomendable para ver con tu pareja una fría tarde de invierno que no va a pasar a la historia del séptimo arte pero que está correctamente dirigida y hecha.
Para Recordar: La belleza de Helena Bergström y la bondad Rolf Lassgard, una pareja bastante bien interpretada que da veracidad a este tipo de films sobre tragedias románticas.
Para Olvidar: Las historias románticas suelen ser pastelosas y estomagantes, aquí hay ciertos momentos en que ello se da, las imágenes del avión sobrevolando en los recuerdos de Olof y dar pena con su soledad y la muerte de su madre me parecen patéticos.
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Uno de los temas musicales de la película interpretado por Weeping Willows.
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