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miércoles, marzo 10, 2010

Rebobine por favor

Jerry es un excéntrico cinéfilo que tiene como mejor amigo a Mike un ayudante de videoclub; un videoclub de esos de antaño: pequeños y plagados de cintas VHS. En una de sus locuras, Jerry deja su cuerpo completamente imantado. Sin ser consciente de ello, siembra el caos en la tienda de Mike al borrar todas las videocasettes del establecimiento. Mike desolado piensa que el negocio va a llegar a su fin. Pero Jerry, no ve las cosas de la misma manera; ni corto ni perezoso, decide grabar una versión casera de cada película que retiran sus clientes; Cazafantasmas, Hora punta, Paseando a Miss Daisy... copias cutres pero muy originales. Al principio consiguen colar el engaño; cuando la gente se da cuenta de lo que hacen los dos cieneastas amateur, lejos de enfadarse, les piden nuevas versiones de sus películas preferidas. Estas versiones, que los autores llaman "suecadas", son la sensación del barrio y el pequeño videclub ve como a diario se hacen largas colas para conseguir una auténtica "suecada". El negocio va viento en popa y los problemas económicos parecen haber pasado a la historia. Sin embargo, con lo que no habían contado es con el famoso tema de los derechos de autor. La creatividad es encorsetada por las leyes y la idea de las suecadas les puede salir cara a los ideólogos.

Michael Grondy nos vuelve a sorprender con una obra original y fuera de lo común. Si bien en esta ocasión no se atreve o no quiere ir hasta las últimas consecuencias, lo que si es cierto es que nadie que vea esta Rebobine por favor se quedrá indiferente. Con una media hora soberbia que arrancará las risotadas de los más eruditos del cine, el film va decayendo en imaginación para acercarse a un final sensiblón y comercial que dilapida en cierta medida las espectativas de los que esperabamos una historia "aplastante" similar a la increíble Olvídate de mí. No obstante, no hay que desmerecer, ni mucho menos, a esta cinta que intenta homenajear, de un modo muy peculiar, a la esencia del cine en estado puro.

Nota: 7,5


Para Recordar: La suecada de los Cazafantasmas. Hilarante.
Para Olvidar: El rápido y previsible desenlace.


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