Un prophète (Un profeta)

Producción francesa del año 2009 dirigida por Jacques Audiard ganadora del premio del jurado del Festival de Cannes, 9 premios César (entre ellos mejor actor por Tahar Rahim) y nominada al Óscar a mejor película de habla no inglesa, esta madrugada se sabrá si gana el premio. Malik El Djebena es un joven árabe de 19 años que ingresa en prisión y tiene una condena de 6 años, el delito y las causas no importan, simplemente es un muchacho de clase baja analfabeto que no sabe hacer nada y tendrá que sobrevivir al presidio. En sus primeros días al no tener protección recibe varias palizas y lo pasa bastante mal, hasta que un día se fija en él César Luciani, un veterano de la cárcel que es el jefe de un clan mafioso de Córcega. Luciani trata con mano de hierro a nuestro joven protagonista, es un líder y ve que cada día en la cárcel hay menos franceses occidentales y más árabes, por eso a medida que Malik va cumpliendo las misiones que Luciani le va encargando va subiendo en la escala social carcelaria e incluso disfruta de permisos para realizar otras misiones fuera de la cárcel. Malik es un chico espabilado que ni las religiones, ni los nacionalismos ni el rencor le paran para conseguir su meta. Es un líder tapado cuyo único objetivo es sobrevivir, estar al lado de sus amigos y llegar a ser incluso una persona decente.

Hubo una frase que leí acerca de este film que estoy complementamente de acuerdo, 'Un profeta' es la obra con que Auidard rueda su propia versión del gran clásico 'El padrino'. De como un inmigrante acaba en una cárcel y con el único arma que tiene que es su inteligencia y sus dotes de observación logra convertirse en una persona que sale hacia delante con brillantez. La eterna historia del hombre hecho a sí mismo, que no llora sus fatalidades, sino que se apoya en ellas y con su determinación avanza para construir una vida mejor. Malik no sólo es la mano derecha de Luciani que podría ser lo cómodo y ser un pelotilla, sino que se deja las manos cosiendo pantalones en el presidio, aprende italiano para realizar negocios en los casinos con la mafia corsa y monta sus propios trapicheos junto a 'El gitano' y ayuda a sus compatriotas árabes, eso si, nunca con fundamentalismos. Juega con su inteligencia y con ello podrá sobrevivir al duro ambiente con el que se tiene que enfrentar con apenas 19 años. En definitiva un tipo de relato que a mi me gusta mucho, historias como antes he citado de hombres hechos a si mismos, así que no puedo más que definir esta producción como un peliculón.

Para Recordar: El brillante guión que no se hace larga la película a pesar que son 150 minutos y las interpretaciones de Tahar Rahim como Malik y Niels Arestrup como César Luciani.
Para Olvidar: Relacionar la música rap con la marginalidad de las calles y que siempre en las películas francesas algún momento trascendental del film tenga que ocurrir en París, me parece una tonteria.



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