Atlantic City

Producción americana del año 1980 dirigida por el francés Louis Malle, León de Oro en el Festival de Venecia, 5 nominaciones a los Óscars y Mejor Película en el Festival de Montreal. Lou es un hombre mayor que vive en un cuchitril de Atlantic City en plena decadencia de la ciudad donde se tiran viejos edificios para construir lujosos casinos para un futuro mejor. Vive como gigolo cuidando de su amante Grace, una mujer mayor que apenas se puede mover de la cama y que conoció tiempos mejores al lado de su marido, amigo también de Lou. En el piso de al lado vive Sally, una joven camarera del bar de ostras del casino que por las noches va a clases de croupier para cumplir su viejo sueño, ser la primera mujer croupier en uno de los casinos más elegantes del mundo, Montecarlo. La relación entre ambos vecinos comienza cuando el marido de Sally vuelve por Atlantic City a traer problemas, es traficante de drogas y Lou se hace amigo de él.

Hay un aspecto de esta película que me hizo recordar otro gran título del cine que es 'Sin Perdón', de como dos grandes tipos duros del cine como son Clint Eastwood y Burt Lancaster muestran su lado más humano y cobarde en plena vejez dejando de lado esa imagen de tíos machos que con todo pueden. Este relato habla sobre personajes que son unos perdedores que se buscan la vida como pueden, a destacar los grandes secundarios de la película, como la amante de Lou, una mujer en sus últimos momentos de vida que vive en el pasado, o la hermana de Sally, una inocente hippie manipulada por el marido de Sally. También el papel de los protagonistas es sencillamente genial, de como Lou quiere ser el gran matón que nunca fue o como Sally sueña con vivir en Montecarlo mientras se pasa jugo de limón por todo el cuerpo para quitarse el olor a pescado de su trabajo como camarera en el bar de ostras. El final está a la altura del relato y es tremendamente realista. Una bonita película que te deja con tristeza pero piensas que así son las cosas y que así es como hay que afrontar la vida.

Para Recordar: El magnífico guión de John Guare, la excelente banda sonora por Michel Legrand, la fotografía de Richard Ciupka y por supuesto la gran labor de los actores del film, Burt Lancaster, Susan Sarandon, Kate Reid, Michel Piccoli y Hollis McLaren. También la sensualidad de Sarandon frotando el jugo de limón por su cuerpo.

Para Olvidar: En este apartado dejo una reflexión, de como los ricos y poderosos de la costa Este se dejan su dinero para alimentar a una ciudad degradante donde los pobres al final pierden su subsidio y su pensión en esas horteras moquetas de los casinos, en eso consiste el capitalismo y el liberalismo económico.



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