Shame

Gran Bretaña (2011)

Producción dirigida por Steve McQueen, Copa Volpi de Venecia a mejor actor a Michael Fassbender por su interpretación del protagonista, Brandon, y con multitud de nominaciones y premios en otros festivales. Brandon es un treinteñaro en la ciudad de NY, un tipo con éxito en su empresa, viviendo en Manhattan, adinerado y guapo. Vive sólo en su apartamento en una de las mejores zonas de la isla principal y visto desde fuera es un triunfador, íntimo amigo del jefe. Pero la realidad es otra, su patología con el sexo es enfermiza, queda con cualquier desconocida para intimar, en el disco duro de su trabajo tiene porno en todas sus variedades, práctica el onanismo en cualquier momento y cuando llega a su casa sigue con el porno o las webcams, tiene que satisfacer su deseo sexual en todo momento. Su rutina se ve alterada con la llegada de su hermana Sissy, que le pide ayuda porque está pasando un mal momento. Por unos días se queda en su casa y se enrolla con el jefe del trabajo de Brandon, todos estos acontecimientos merman la vida del protagonista, que no está dispuesto a que nadie se meta en su vida privada y que su familia se convierta en una carga. Es un tipo ausente de sentimientos que no quiere implicarse en nada.

Un relato de Steve McQueen que te deja un poso de amargura sobre la sociedad que vivimos en la actualidad a través de Brandon. No sólo se trata de sexo, habla de la sociedad como modelo consumista capitalista. En esta ocasión el director ha optado por hablar de la patología en el sexo, pero Brandon ya no disfruta con el sexo, simplemente su egoísmo le hace lanzarse a una desenfrenada búsqueda del placer instantáneo y rápido, como podría haber sido otra patología, ir de compras, el juego, las drogas, etc... De hecho cuando Brandon tiene la oportunidad de entablar una verdadera relación con su compañera de trabajo no puede y se bloquea. Una decisión muy acertada para el film ha sido contextualizarlo en la ciudad de NY, la ciudad por excelencia de las personas solas, donde están sometidos a una gran carga de trabajo y responsabilidades que les hace a la personas olvidarse de su vida personal y en sus pocos ratos de ocio ir a la búsqueda de sensaciones rápidas, sin implicaciones y con una buena ración de subidón de adrenalina. El guión y los diálogos están reducidos a la mínima expresión, por eso es muy importante el trabajo de los actores que lo hacen estupendamente, aderezado con una música clásica en los trayectos en el metro de Brandon que hace que estés inquieto en tu butaca esperando a que nada bueno va a pasar. Una interesante película.

Para Recordar: La bonita interpretación del tema 'New York, New York' de la hermana de Brandon, Sissy. Las reflexiones que se te ocurren al terminar el visionado de la película, es un relato lleno de matices y detalles que te llevan a muchas conclusiones sobre el mundo actual que vivimos.

Para Olvidar: El trágico final de los hermanos, el egoísmo se impone y entonces aparece lo peor de cada ser humano, dejando una escena final demoledora.



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