Noruega (2010) Producción dirigida por Anne Sewitsky, ganadora del premio del Jurado en el Festival de Sundace y mejor película en el Festival de Sevilla. En un pequeño pueblo de Noruega vive el matrimonio de Kaja y Eirik, junto al hijo que tiene la pareja. Enfrente de su casa tienen otra casa a alquilar, allí se va a mudar otra pareja, la compuesta por Elisabeth y Sigve, ellos también tienen un hijo, un niño negro adoptado. La realidad de Kaja es que tanto como su marido y su hijo se ríen de ella y toda la desgracia que vive ese hogar tiene que ser por culpa de Kaja, aún así ella es una persona optimista y siempre intenta dar lo mejor de si misma. Con la llegada de sus nuevos vecinos, Kaja ve la luz para tener nuevos amigos, ella está encantada con ellos, los ve como el matrimonio perfecto, que se compenetran, quieren a su hijo y cantan en un coro. Pero no todo es tan bonito como lo ven los inocentes ojos de Kaja. Elisabeth y Sigve se han ido a vivir al campo huyendo de la anterior infidelidad de Elisabeth con otro hombre y quieren empezar de nuevo, podrá Sigve olvidar el error de su esposa fría y distante al lado de la cariñosa Kaja.
Varios dilemas se nos plantean en esta comedia típicamente escandinava, el matrimonio, la soledad, la orientación sexual, las relaciones de pareja en la convivencia cotidiana e incluso, en la relación de los hijos de las dos parejas, el racismo en la sociedad noruega. Con un planteamiento casi perfecto y un humor negro y socarrón muy propio del nuevo cine nórdico el espectador pasa un buen rato viendo los líos y reflexiones de ambas parejas, además aderezada con unos cuantos temas musicales que animan el relato. El papel de la protagonista es bastante realista para lo difícil que lo tenía para ser una niña grande que no quiere llegar a adulta y salvar la relación con Eirik. Como única pega al film diría que la directora cierra el círculo de estos cuatro personajes al final del relato, dejando al espectador muy aclarado el futuro de estas dos parejas y con un tono de felicidad que no se corresponde con lo que anteriormente nos estaba contado. En algunos pasajes la película me recordaba a las primeras producciones del danés Lars Von Trier cuando hacía comedia como 'Los idiotas', pero desde luego el danés no hubiese dejado un final tan cerrado como Sewitsky, hubiese tenido bastante más mala baba. Habrá que seguir la evolución en el futuro de esta joven realizadora noruega.
Para Recordar: El papel que interpreta con total ingenuidad la protagonista del film, Kaja, solamente al final del relato se comporta como una persona adulta. A destacar varias composiciones musicales.
Para Olvidar: El desenlace está demasiado medido y todos los personajes de la película los deja cerrados, priva al público de poder reflexionar cual va a ser el futuro de cada uno de ellos. Entre capítulo y capítulo del film sale un grupo de nórdicos trajeados que a veces cantan unos temas un tanto chorras. Otra idea copiada de Von Trier donde acababa cada capítulo con una pieza musical pero en versión más seria.
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