EEUU (2009)Producción dirigida por Louie Psihoyos a partir de la idea y las experiencias de Richard O'Barry, el padre de la serie Flipper, de hecho este hombre creó el circo de los delfines y fue el causante de que ahora haya miles de delfinarios en el mundo, en su casa vivía con los delfines que hacían el papel de Flipper. Durante 10 años ganó mucho dinero por esta serie pero luego se dio cuenta de la explotación a la que son sometidos estos animales, que básicamente todos mueren por estrés cuando están en cautividad. O'Barry se pone a investigar y la mayoría de los delfines que viven en cautividad proceden de la isla de Taiji, Wakayamam, en Japón. Allí hay un gran negocio de captura de delfines, cada animal que es vendido vivo para un delfinario cuesta 150000$, los otros simplemente los matan para venderlos como carne, que no es nada beneficiosa para la salud debido a su alto nivel de mercurio por la contaminación de las aguas. Ric consigue de su amigo Simon Hutchins una expedición para grabar que hacen en el espacio privado, como lo llaman los pescadores de la isla de Taiji, colándose en la cala con cámaras podrán mostrar al mundo la matanza que allí se comete con los delfines. La temporada de capturas que dura desde Septiembre a Marzo se matan a unos 23000 ejemplares.
Este documental obtuvo el premio Óscar en el año 2009 a su categoría y muestra la barbaridad que comete una segunda economía mundial como es Japón en su política de pesca, ya que no "sólo" comete esta matanza de delfines sino que además luego lo quiere enmascarar como carne de ballena, ya que nadie quiere comer delfín. En el consejo ballenero mundial compra los votos de pequeños países que subvenciona para que se levante también la prohibición de caza de ballenas, aunque ellos lo siguen haciendo, ya que está permitido cazar ballenas con fines científicos y por ese vacío legal lo siguen haciendo aunque sea para consumo humano. Siendo realizado por americanos el relato pues le ponen mucha espectacularidad al asunto, colándose con sus cámaras térmicas y sus buzos en plan McGyver, pero aquí lo que cuenta es la historia y es verdad que te deja el cuerpo revuelto cuando te muestran las imágenes de las aguas de la cala enrojecidas de la sangre de unos animales que le caen bien a todo el mundo. Habría que ver si esto hubiese ocurrido en EEUU hubiese tenido el mismo tratamiento por parte de este equipo. No me imagino a unos japoneses metiéndose en asuntos de pesca de EEUU, hubiese sido una injerencia intolerable.
Para Recordar: La cala enrojecida, los datos acerca de la pesca en Japón y como todo se enmascara para conseguir más beneficios, como cuando algo no es lógico ni con sentido común lo llaman tradición, etc...
Para Olvidar: Lo fantásticos que son los americanos para colarse en los sitios, que espectacularidad, dios mio. Aunque el resultado es excelente.
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